11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

una palabra. No arrojaba sombra alguna en mimente:—Pero tal vez arrojaba una sombra en tussueños –dijo Audra quedamente.—¿Los quejidos? ¿Los llantos?Ella asintió.—Supongo que tienes razón –dijo él–. Casi conseguridad. Pero los sueños que uno no recuerda nocuentan, ¿verdad?él?—¿Pretendes decirme que nunca pensaste en—Exactamente.Ella meneó la cabeza, incrédula.—¿Ni siquiera en la forma horrible en quemurió?—Hasta hoy, no, Audra.Ella lo miró y volvió a sacudir la cabeza.—Antes de casarnos me preguntaste si teníahermanos. Yo dije que mi único hermano habíamuerto cuando yo era niño. Sabías que mis padresya no estaban. Y tienes tantos parientes que tufamilia ocupaba todo tu campo de atención. Pero<strong>eso</strong> no es todo.—¿A qué te refieres?—No es sólo George lo que ha estado en eseagujero negro. Desde hace veinte años no hepensado en Derry en sí. Ni en los chicos que eran235

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!