11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

odeaban por propia voluntad, como pequeñosratones aturdidos.Se quedó mirando aquellos dedos con elcorazón acelerado: parecía latirle en la garganta.Era el primer movimiento que Audra había hechoen toda la semana; el primero desde que "Eso"ocurrió, fuera lo que fuese.—¿Audra?No hubo respuesta.—Vamos a dar un paseo –dijo Bill y empezó apedalear hacia Palmer Lane–. Quiero que tesujetes, Audra. Me parece... me parece que vamos atomar una buena v–v–velocidad."Siempre que yo no pierda las agallas."Pensó en el chico que había conocido en losprimeros días de su estancia en Derry, cuandotodavía estaba pasando "Eso". "Con un patinete nose puede tener cuidado", había dicho el pequeño."Nunca se dijo una verdad mayor, criatura."—Audra, ¿estás bien?No hubo respuesta. ¿Acaso ella había ceñido unpoco más su cintura? Probablemente eranimaginaciones suyas.Llegó a la acera y miró a la derecha. PalmerLane corría directamente hasta Upper Main, dondeun giro hacia la izquierda lo pondría en la colinaque descendía hacia el centro. Colina abajo.Tomando velocidad. Sintió un estremecimiento de1956

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!