11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

demasiado grande como para descartarla con unaexplicación o, a falta de explicación racional,dejarla a un lado. La luz del amor divino habíaquemado la cara de Elías, según Mike había leído;pero al ocurrir <strong>eso</strong>, Elías era anciano y tal vez <strong>eso</strong>cambiaba las cosas. ¿Acaso no había en la Bibliaotro fulano, apenas mas que un chico, que habíadetenido a un ángel?Después de presenciar aquello, Mike habíaseguido adelante con su vida, integrando elrecuerdo a su visión del mundo. Como aún erabastante niño, su punto de vista era bastanteamplio. De cualquier modo, lo ocurrido aquel díaera como un fantasma en los rincones más oscurosde su mente. A veces, en sus sueños, huía de esepájaro grotesco que imprimía su sombra sobre él,desde lo alto. De <strong>eso</strong>s sueños recordaba algunos;otros, no, pero allí estaban, sombras conmovimiento propio.Y lo poco que había olvidado, lo mucho que <strong>eso</strong>lo afligía, era visible, sólo de una manera: en elalivio que experimentaba al compartirlo con losotros. En ese momento comprendió que, porprimera vez, se perm<strong>it</strong>ía pensar plenamente en <strong>eso</strong>desde aquel amanecer junto al canal, la mañana enque vio aquellos extraños surcos... y la sangre.4.1227

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!