11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

En el silencio siguiente, Audra dijo:—Y sé otra cosa; alguien te llamó esta mañanadesde Estados Unidos y dijo que debíasabandonarme.Él se levantó, echó un breve vistazo a lasbotellas de licor y entró a la cocina. Volvió con unvaso de zumo de naranja diciendo: –Sabes que yotenía un hermano y sabes que murió, pero no quefue asesinado.Audra aspiró.—¡Asesinado! Oh, Bill, ¿por qué no me lo...?—¿Por qué no te lo conté? –Rió otra vez con esarisa que parecía un ladrido–. No lo sé.—¿Qué pasó?—Por entonces vivíamos en Derry. Habíamossufrido una inundación, pero ya estaba pasando yGeorge se aburría. Yo estaba en cama, con gripe. Elquiso que le hiciera un barqu<strong>it</strong>o de papel. Yo habíaaprendido a hacerlos en el campamento de verano,el año anterior. Dijo que iba a hacerlo navegar porlas alcantarillas de W<strong>it</strong>cham Street y de JacksonStreet, porque estaban todavía llenas de agua.Entonces le hice el barqu<strong>it</strong>o, él me dio las gracias ysalió. Fue la última vez que vi a mi hermanoGeorge con vida. Si no hubiera estado con gripe, talvez habría podido salvarlo.Hizo una pausa, frotándose la mejilla izquierdacon la mano derecha, como si buscara un232

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!