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it-eso-stephen-king

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después del parvulario y lo veía esa entrometida dela señora Gant... si Joey hacía un desastre en lacocina mientras él miraba América y su música... siocurría cualquiera de estas cosas o un millar deotras nimiedades, entonces, cuando los otroschicos estaban ya en la cama, salía a relucir el palode los castigos y la invocación: "Ven, Tom. Tengoque darte una paliza."Mejor ser el palizador que el apalizado.Eso, al menos, lo tenía bien aprendido desdeque circulaba por la gran autopista con peaje de lavida.Por lo tanto, sacudió el extremo suelto delcinturón y ajustó el lazo a su mano. Luego cerró elpuño. Era una agradable sensación. Lo hacía sentiradulto. La banda de cuero pendía de su puñocerrado como una serpiente negra, muerta. Eldolor de cabeza se le había ido.Beverly había encontrado una última cosa en elfondo del cajón: un viejo sostén de algodón blancocon copas reforzadas. La idea de que esa tardíallamada pudiera ser de un amante surgió por uninstante en la mente de Tom y se hundió otra vez.Era ridículo. Una mujer que va al encuentro de suamante no reúne blusas viejas y ropa interior dealgodón raído. Además, ella no era capaz.—Beverly –dijo suavemente.Ella giró, sobresaltada, con los ojos bienabiertos, la cabellera suelta.195

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