11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

metros de ala a ala. El tamaño de un Zero japonés.Pero vi... vi sus ojos... y creo... que me vio.Ladeó la cabeza hacia la ventana, de dondevenía la oscuridad.—Se lanzó en picado y cogió al último hombre.Lo agarró por la sábana... y oí sus alas cuando se lollevaba... Era un ruido como de fuego... y se quedósuspendido en el aire, como los helicópteros... Y yopensé: "Los pájaros no pueden hacer <strong>eso</strong>." Pero ésepodía, porque... porque...Quedó en silencio.—¿Por qué, papá? –susurré–. ¿Por qué podíaquedarse suspendido en el aire?—No estaba suspendido en el aire –mus<strong>it</strong>ó él.Lo miré, pensando que ahora sí, se habíadormido. Nunca en mi vida había sentido tantomiedo... porque, cuatro años antes, yo había visto aese pájaro. De algún modo inimaginable, tenía esapesadilla casi olvidada. Fue mi padre el que lavolvió a mí.—No estaba suspendido en el aire –dijo mipadre medio entre sueños–. Flotaba... Flotaba.Tenía grandes manojos de globos atados en cadaala y flotaba...1 de marzo de 1985.806

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!