11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

el único peligro en Derry, ese verano. Allí estaba suhijo, en su lecho de dolor, que tal vez no pudiesevolver a utilizar el brazo derecho; ella había sabidode casos así, y a veces, Dios no lo quisiera, algunaastilla suelta de la fractura entraba en la corrientesanguínea, llegaba al corazón y lo perforaba. Oh,por supuesto que Dios no pem<strong>it</strong>iría semejantecosa, pero ella había sabido de casos así y <strong>eso</strong>significaba que Dios podía perm<strong>it</strong>ir que pasaranesas cosas. En algunos casos.Por <strong>eso</strong> se quedó en el largo y sombreadoporche delantero del hosp<strong>it</strong>al, segura de que ellosse presentarían, fríamente decidida a poner fin aesa supuesta "amistad", esa camaradería queterminaba con brazos fracturados y lechos dedolor, de una vez por todas.Al fin vinieron, tal como ella esperaba.Descubrió, con horror, que uno de ellos era unnegro. Claro que ella no tenía nada contra losnegros; los negros tenían todo el derecho de irdonde quisieran, en los autobuses del Sur y decomer en los restaurantes de blancos y no habíaque obligarlos a sentarse en butacas separadas enlos cines, a menos que molestaran a("las mujeres blancas")la gente blanca. Pero también creía con firmezaen lo que ella denominaba "teoría de los pájaros":los mirlos volaban con otros mirlos, no con lospetirrojos. Los grajos anidaban con otros grajos y1368

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!