11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

presenciar esa locura.Los gr<strong>it</strong>os de Patrick cesaron. Un momentodespués, Beverly oyó que alguien hablaba... perocomprendió que era su propia imaginación. Oyó lavoz de su padre, que decía: "Hola y adiós." Supadre no estaba siquiera en Derry ese día. Habíasalido hacia Brunswick a las ocho, con JoeTammerly, para recoger un camión. Sacudió lacabeza como para despejarla. La voz no volvió adejarse oír. Había sido su imaginación,obviamente.Salió de entre los matorrales al sendero, listapara correr en cuanto viera a Patrick abalanzars<strong>eso</strong>bre ella; sus reacciones se sensibilizaron tantocomo bigotes de gato. Miró el sendero y sus ojos sedilataron. Allí había sangre. Mucha sangre."Sangre de mentirijillas –insistió su mente–.Por cuarenta y nueve centavos puedes comprar unbote en la tienda de Dahlie. ¡Ten cuidado, Bevvie!"Se arrodilló para tocar la sangre con los dedos yla examinó con atención, No era falsa.Entonces sintió un destello caliente en el brazoizquierdo, justo debajo del codo. Echó un vistazo yvio algo que, al principio, tomó por un abrojo. No,no podía ser un abrojo. Los abrojos no se retuercenni aletean. Aquello estaba vivo. Un momentodespués notó que la estaba "picando". Lo golpeócon el dorso de la mano derecha, y aquello estalló,salpicando sangre. Bev retrocedió un paso,1442

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!