11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Primero vendré a verte y lo decidiremosjuntas. ¿Te parece bien?—Muy bien –dijo Kay–. ¿Eso también es unapromesa?—En cuanto vuelva –dijo Bev con firmeza–.Puedes contar con <strong>eso</strong>.Y abrazó a Kay con fuerza.Con el importe del cheque en el bolsillo y loszapatos de Kay en los pies, decidió coger unautobús rumbo a Milwaukee, temiendo que Tomhubiera ido a buscarla al aeropuerto O.Hare. Kay,que la acompañó al banco y a la estación trató de—O.Hare está lleno de guardias de seguridad,querida –le dijo–. No tienes por qué preocuparte.Si él se acerca, bastará con que gr<strong>it</strong>es a todopulmón.Beverly meneó la cabeza.—Quiero mantenerme muy lejos de él. Es elúnico modo de hacer las cosas.Kay la miró con astucia.—Tienes miedo de que él te disuada, ¿verdad?Beverly recordó al grupo de siete chicos de pieen el arroyo; pensó en Stanley y en su troc<strong>it</strong>o debotella de Coca–Cola, refulgente al sol; pensó en eldolor fino al cortarle él la palma con un tajo endiagonal; pensó en las manos cogidas en circulo yen la promesa de volver si aquello volvía aempezar... de volver para matarlo defin<strong>it</strong>ivamente.672

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!