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it-eso-stephen-king

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(¡"dejadme! dejadme y tendréis todo lo quehabéis deseado en vuestra vida: dinero, fama,fortuna, poder, yo puedo daros todo <strong>eso</strong>")en la cabeza de Bill.Bill se adelantó fijando la vista en aquel ojoúnico. Sentía que el poder crecía dentro de él,otorgando a sus brazos vigor y firmeza, llenandocada puño apretado de fuerza propia. Richiecaminaba a su lado enseñando los dientes.("puedo devolverte a tu mujer –sólo yo puedohacerlo– y no recordará nada, así como vosotrossiete tampoco recordasteis nada")Estaban ya muy cerca. Bill percibió el hedor de"Eso" y notó, con súb<strong>it</strong>o horror, que era el olor deLos "Barrens", el que ellos tomaban siempre porolor a cloaca, a arroyos contaminados y a basuraquemada... Pero ¿alguna vez lo habían creído así,en el fondo? Era el olor de "Eso"; tal vez fuera máspotente en Los Barrens, pero pendía en toda Derrycomo una nube y la gente no lo sentía, así como loscuidadores del zoológico no huelen nada despuésde un tiempo y hasta se extrañan de que losvis<strong>it</strong>antes arruguen la nariz.—Juntos –murmuró a Richie.Su compañero asintió sin apartar los ojos de laaraña, que ahora retrocedía ante ellos temblandosobre las abominables patas flacas, por findominada.1893

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