11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Yo lo haré –aseguró ella–. Dispararé la hondacuando llegue el momento. Si llega. Probablementeprovocaré que "Eso" nos mate a todos, pero loharé. Eso sí: no quiero llevarlas a casa. Cualquierade mis("mi padre")padres podría encontrarla. Y me armarían unescándalo.—¿No tienes ningún escondrijo? –preguntóRichie–. Yo tengo cuatro o cinco.—Tengo uno –dijo Beverly. Había una pequeñaranura en el fondo de su cama, donde a vecesescondía cigarrillos, historietas y, recientemente,revistas de cine y de modas–. Pero nada seguropara este caso. Guárdalas tú, Bill. Al menos, hastaque llegue el momento.—Está bien –aceptó él. En ese momento, unasluces iluminaron el camino de entrada–. Jolín, lle–llegan t–temprano. S–s–salgamos de a–aquí.Acababan de sentarse otra vez alrededor deltablero cuando Sharon Denbrough abrió la puertade la cocina. Richie puso los ojos en blanco e hizoademán de secarse la frente. Los otros rieron conganas. Richie acababa de hacer un buen chiste.La madre entró un momento más tarde.—Tu padre está esperando en el coche parallevar a tus amigos, Bill.—Bu–bu–bueno, mamá –dijo él–. Ya t–t–1474

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!