11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pánico había desaparecido. De pronto descubríaalgo dentro de él. Como el pánico no tenía ningunautilidad, ese algo se lo comió por entero.En la primera instantánea, Henry le habíalevantado la sudadera hasta las tetillas. Le brotabasangre del corte vertical practicado por encima desu ombligo.En la segunda, Henry bajaba otra vez la navajaoperando a toda velocidad como un cirujanolunático bajo un bombardeo. Brotó más sangre."Retroceder –pensó Ben fríamente, en tanto lasangre corría hacia abajo, acumulándose entre lacintura de sus vaqueros y su piel–. Tengo queretroceder. Sólo así podré escapar." Belch y Victorya no lo sujetaban. A pesar de la orden de Henry,se habían apartado, horrorizados. Pero si echaba acorrer, Bowers lo atraparía.En la tercera, Henry unió los dos trazosverticales con una breve línea horizontal. Bensintió que la sangre le corría hasta debajo de loscalzoncillos, un caracol pegajoso se le deslizaba porel muslo izquierdo.Henry se inclinó hacia atrás, arrugando el ceño,con la estudiada concentración del artista quepinta un paisaje. "Después de H viene E", se dijoBen. Y fue <strong>eso</strong> lo que lo puso en movimiento. Seechó un poco hacia adelante y Henry volvió aempujarlo. Ben chocó contra la barandilla queseparaba Kansas Street del terraplén hacia Los337

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!