11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¡Documentación!—¿Documentación? –exclamo Richie,encantado–. ¡No neces<strong>it</strong>amos ningunadocumentación, joder!—Vete al infierno, Pancho –respondió Eddie,cerrando bruscamente el gran párpado.Abajo hubo más ris<strong>it</strong>as apagadas.—¡Salid con las manos en alto! –ordenó Bill conautor<strong>it</strong>aria voz de adulto. Comenzó a pasearse porla trampilla de la cas<strong>it</strong>a, cubierta de hierba. Elsuelo cedía a cada paso, pero sólo un poco porquela construcción era buena–. ¡No tienen ningunaposibilidad! –bramó, imaginándose como eltemerario Joe Friday de la policía de Los Angeles–.¡Salgan de ahí, vagabundos, o entraremos!Para dar énfasis a su amenaza, dio un saltosobre el mismo s<strong>it</strong>io. Abajo sonaron gr<strong>it</strong>os y risas.Bill sonreía, sin darse cuenta de que Richie loobservaba con aire sabio, no como un chico mira aotro, sino, por un momento, como un adulto mira aun chico."No sabe que no siempre lo hace", pensó.—Déjalos entrar, Ben, antes de que rompan eltecho –dijo Bev.Un momento después se abrió una trampilla,como la escotilla de un submarino. Ben se asomópor ella, ruborizado, y Richie comprendió quehabía estado sentado junto a Beverly.1272

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!