11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

con nerviosismo.—Parece una catedral –comentó Beverly.—¿De dónde viene esa luz? –inquirió Ben.—Pa–parece sa–salir de las p–p–paredes –dijoBill.—Esto no me gusta nada –dijo Stan.—Va–va–vamos. He–e–enry nos v–vviene pi–pisan–do los t–t–talones.Un gr<strong>it</strong>o agudo hendió la penumbra; luego, unpesado tronar de alas. Una silueta venía navegandoen la oscuridad con un ojo echando llamas.—¡El pájaro! –gr<strong>it</strong>ó Stan–. ¡Cuidado! ¡Es elpájaro!Se lanzó en picado hacia ellos como un avión decombate; su pico color naranja se abría y secerraba descubriendo el rosado interior de su boca,acolchada como la almohada de satén de un ataúd.Fue directamente hacia Eddie.Su pico le rozó el hombro y él sintió que eldolor le hendía la carne como ácido. La sangre lecorrió por el pecho. Eddie gr<strong>it</strong>ó mientras el aire,ag<strong>it</strong>ado por las alas, arrojaba una venenosabocanada a su cara. El pájaro giró en el aire yregresó con su único ojo brillando malevolente.Sólo se apagó por un instante, cuando el párpadolo cubrió con un tejido fino como gasa. Sus garrasbuscaron a Eddie, que lo esquivó aullando. Lasuñas le desgarraron la parte trasera de la camisa1784

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!