11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Te he visto crecer –dijo él.Beverly se quedó esperando, pero por elmomento <strong>eso</strong> parecía todo.—¿De qué me hablas, papá? –preguntó en vozbaja y estremecida.—Si me mientes, Bevvie, te mataré a golpes.Y ella notó, con horror, que él no la miraba.Miraba el cuadro de Currier e Ives colgado sobre sucabeza, por encima del sofá. Su mente volvió a darun horrible resbalón hacia un lado. Se vio a loscuatro años, sentada en la bañera con su barqu<strong>it</strong>ode plástico azul y su jabón Popeye. El padre, tangrande, tan querido, estaba de rodillas a su ladovestido con camiseta y pantalones grises; tenía unaesponja en una mano y un vaso de refresco denaranja en la otra, la enjabonaba, diciendo: "A veresas orejas, Bevvie, que mamá neces<strong>it</strong>a patataspara la cena." Y Beverly oyó reír a su pequeño yo,que miraba aquella cara algo encanecida como sifuese eterna.—No... no voy a mentir, papá –dijo–. ¿Quépasa?La imagen de su padre se iba deshaciendo pocoa poco, por obra de las lágrimas.—¿Estuviste en Los Barrens con una pandillade chicos?El corazón de la chica dio un brinco; sus ojosbajaron otra vez a los zapatones embarrados. Ese1563

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!