11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>eso</strong>plidos casi inaudibles, con las manos pegadas ala boca y las mejillas como manzanas, los ojosanegados en lágrimas.—¡Joder, <strong>eso</strong> duele! –aulló Victor.—¡Tres metros y medio! –vociferó Henry–. ¡Lojuro por la memoria de mi madre! ¡Tres metros ymedio, tíos!—¡Me importa una mierda! ¡Me has quemadoel culo! –bramó Victor.Hubo más risas.. Beverly, aún tratando deahogar sus carcajadas detrás del coche, pensó enuna película que había visto por televisión. Setrataba de una tribu de la selva que tenía un r<strong>it</strong>osecreto. Quien lo veía era sacrificado a su dios, queera un gran ídolo de piedra. Eso no le impidióseguir riendo, pero dio a sus r<strong>eso</strong>plidos un matizcasi frenético. Cada vez se parecían más a alaridossilenciosos. Le dolía el estómago. Las lágrimas leresbalaban por las mejillas.3.Si aquella calurosa tarde de julio, Henry,Victor, Belch y Patrick Hockstetter acabaronpedoneándose en el vertedero fue a causa de RenaDavenport.Henry conocía los efectos de consumir1408

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!