11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ayuda, no encontraría nada en absoluto. Mooseapartó la cara, azorado.Henry se levantó, sollozando y sorbiendo porsu nariz rota.—Os voy a matar –dijo.De pronto corrió al sendero y un momentodespués había desaparecido.—Iros –dijo Bill a Belch–. Largaos de aq–q–quí. Y no v–v–volváis. Los Barrens son nuestros.—Te vas a arrepentir de haber hecho esto aHenry, niñato –dijo Belch–. Vamos, Moose.Echaron a andar con la cabeza gacha, sin miraratrás.Los siete chicos permanecieron en unsemicírculo, sangrando todos por alguna herida. Laapocalíptica batalla a pedradas había duradomenos de cuatro minutos, pero Bill tenía lasensación de haber combatido a lo largo de toda laSegunda Guerra Mundial, en ambos frentes.Los silbidos de Eddie, que forcejeaba porrespirar, rompieron el silencio. Ben se acercó a él,pero los turrones y las galletas de chocolate quehabía comido camino de Los Barrens empezaron arevolvérsele en el estómago. Siguió de largo ycorrió hacia los matorrales, donde vom<strong>it</strong>ó tansilenciosamente como le fue posible.Fueron Richie y Bev quienes auxiliaron aEddie. Beverly le rodeó la cintura con un brazo,1199

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!