11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Eso es una estúpida autoindulgencia; me da ganasde vom<strong>it</strong>ar. Y ahora vas a escucharme, Benny,porque no pienso repetírtelo. Tengo queencárgame del equipo de fútbol, del de baloncestoy del de atletismo; cuando tengo un rato libre, lodedico al de natación. Así que voy a decírtelo unasola vez. Tú eres gordo de aquí arriba." Y mepalmeó la cabeza en el s<strong>it</strong>io donde me habíagolpeado su mald<strong>it</strong>o silbato. "Los gordos songordos de ahí. Si pones a dieta <strong>eso</strong> que tienes entreoreja y oreja, vas a adelgazar. Pero los tipos comotú no son capaces de <strong>eso</strong>."—¡Menudo mamón! –exclamó Beverly,indignada.—Sí –reconoció Ben, sonriendo–. Pero él no losabía. Probablemente había visto sesenta veces esapelícula de Jack Webb, The D. I., y creía estarhaciéndome un favor. Al final, resultó que sí.Porque en ese momento pensé...Apartó la vista, con el ceño fruncido... y Billtuvo la extraña sensación de saber lo que Ben iba adecir antes de que abriera la boca.—Acabo de decirles que recuerdo haberpensado en Henry Bowers, por última vez, cuandolos chicos me perseguían para batir grasa. Bueno,cuando el entrenador se levantó para irse fue laúltima vez que pensé en lo que habíamos hecho enel verano de 1958. Pensé...Vaciló otra vez, mirando a cada uno, como si845

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!