11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—A menos que... No se refiere a "Alvin" Marsh,¿verdad?—¡Sí! –dijo Beverly–. ¡Mi padre!La mano de la anciana se elevó para tocar elcamafeo. Miró a Beverly con más atenciónhaciéndola sentir ridículamente joven, como sifuera una niña que iba a vender past<strong>it</strong>as o etiquetasbuscando donaciones para el equipo de fútbol.Entonces la anciana sonrió... una sonrisa amableque era, sin embargo, triste.—Caramba, señor<strong>it</strong>a, no me gusta ser la que ledé una mala noticia, justamente una desconocida,pero su padre murió hace cinco años.—Pero... en el timbre...Beverly miró otra vez y em<strong>it</strong>ió una exclamaciónaturdida, que no llegaba a risa. En su ag<strong>it</strong>ación, ensu certeza inconsciente de que su padre aún estaríaallí, había confundido "Kersh" con "Marsh".—¿Usted es la señora Kersh? –preguntó,aturdida por la noticia sobre su padre, perotambién sintiéndose estúpida por el error; laseñora la tomaría por analfabeta o poco menos.—En efecto —dijo la anciana.—¿Y usted... conoció a mi padre?—Muy poco –dijo la señora Kersh.Su modo de hablar se parecía un poco al deYoda en "El imperio contraataca" y Beverly tuvonuevamente ganas de reír. ¿En qué otro momento975

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!