11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

había sido sólo una travesura de chicos? ¿Eh,señor, tiene Tío Pepe en botella...?"Dejó escapar el aliento con brusquedad y tuvoque tragar saliva. Porque lo que estaba a punto debrotar fue una risa de alivio. No era su padre, porcierto. De pie en el umbral, mirándola, había unamujer que ya se acercaba a los ochenta años. Teníapelo largo y hermoso, casi completamente blanco,pero con vetas de oro purísimo. Tras los anteojossin montura se veían ojos tan azules como el aguade los fiordos que, probablemente, habíandespedido a sus antepasados. Llevaba un vestidode seda purpúrea, raído, pero aún digno. Su rostroarrugado era bondadoso.—¿Sí, señor<strong>it</strong>a?—Disculpe –dijo Beverly. La necesidad de reírhabía pasado en un instante. Notó que la ancianalucia un camafeo en la garganta. Debía de sermarfil auténtico rodeado por una banda de oro tanfino que resultaba casi invisible–. Creo que me heequivocado de timbre. –"O lo pulsé mal apropós<strong>it</strong>o", susurró su mente–. Buscaba elapartamento de Marsh.—¿Marsh? –La frente se cubrió de delicadasarrugas.—Si, verá...—"Aquí" no hay ningún Marsh –dijo la anciana.—Pero...974

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!