11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sufrió un ataque y que ahora suele neces<strong>it</strong>ar ayudahasta para encontrar su nombre en la agendaimpresa de cada reunión (y que a veces se le havisto sacar grandes mocos secos de su peluda narizpara ponerlos cuidadosamente en sus orejas comoquien protege sus ahorros en una caja fuerte). Otraes una mujer ambiciosa que llegó de Nueva Yorkcon su marido, un médico; habla sin cesar en unquejoso monólogo sobre lo provinciana que esDerry, donde nadie comprende "La experienciajudía" Y donde hay que ir a Boston para compraruna falda presentable. La última vez que esamuñeca anoréxica me dirigió la palabra sin utilizarlos servicios de un intermediario fue durante lafiesta que el consejo organizó por Navidad, hace unaño y medio. Había consumido una buenacantidad de ginebra y me preguntó si alguien, enDerry, comprendía "La experiencia negra". Yo, quetambién había consumido una buena cantidad deginebra, le respondí: "Vea, señora Gladry, losjudíos pueden ser un gran misterio, pero a losnegros se los entiende en todo el mundo." Se leatragantó la bebida y giró en redondo tanbruscamente que se le vieron las bragas, bajo lafalda al vuelo (no resultó muy interesante: yohabría preferido que fuese Carole Danner). Asíterminó mi última conversación informal con laseñora Ruth Gladry. No perdí gran cosa.Los otros miembros del consejo sondescendientes de los potentados de la madera. El1525

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!