11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cabo de un rato ya no eran cloacas. Eran... eran...¿qué? Allá abajo estaba Patrick Hockstetter. Antesde que "Eso" se lo llevara, Beverly le vio hacer algomalo, que la hizo reír, pero sabia que era malo.Tenía algo que ver con Henry Bowers, ¿no? Sí, creoque sí. Y..."Giró súb<strong>it</strong>amente en redondo y echó a andarhacia el abandonado garaje. No quería seguircontemplando Los Barrens. No le gustaban lospensamientos que conjuraban. Quería estar en sucasa, con Myra. No quería estar allí. Él...–¡Cógela, chico!Giró hacia la voz. Una especie de pelota veniasobre el alambrado directamente hacia él. Rebotóen la grava. Eddie alargó una mano y la cogió. Ensu acto reflejo, el movimiento fue tan pulcro queresultó casi elegante.Cuando miró lo que tenía en la mano, todo enél pareció aflojarse. En otros tiempos había sidouna pelota de béisbol. Ahora era sólo una esferaenvuelta en cordel porque la cubierta se habíadesprendido de un golpe. Se veía el cordel suelto,colgando, que pasaba sobre la cerca, como, un hilode telaraña, y desaparecía en Los Barrens."Dios –pensó Eddie–. Dios, está aquí. "Eso"está aquí, conmigo, "ahora"."—Baja a jugar, Eddie –dijo la voz, al otro ladodel alambrado.960

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!