11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

allí?Mike contempla los globos, la sangre, lasplumas que hay dentro de la nevera.—Será mejor que vengáis –dice.Oye el ruido de las sillas, el murmullo de voces.Percibe con claridad la voz de Richie que dice:—Oh, cielos, y ahora qué.Y otro oído, dentro de su memoria, oye la vozde Richie decir otra cosa.Y de pronto recuerda lo que ha estadobuscando; más aún, comprende por qué parecíatan huidizo. La reacción de los otros, cuando élapareció en el claro, dentro de la parte más oscuray densa de Los Barrens, aquel día, fue... nada. Nisorpresa ni preguntas sobre cómo los habíaencontrado. Nada. Ben comía un turrón, recuerda.Beverly y Richie estaban fumando, Bill, tendido enel suelo, con las manos bajo la nuca, contemplabael cielo. Eddie y Stan miraban con aire dub<strong>it</strong>ativouna serie de cordeles y estacas que delim<strong>it</strong>aban uncuadrado de suelo de un metro y medio de lado.Ni sorpresa ni preguntas, nada. Simplementeapareció y fue aceptado. Era como si, sin siquierasaberlo, lo hubiesen estado esperando. Y con esetercer oído, el oído de la memoria, oye la voz delnegr<strong>it</strong>o esclavo, como un rato antes: "Por Dios<strong>it</strong>o,Miss Clawdy, aquí viene1212

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!