11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

patada y en ese momento sonó una sirena en latarde calurosa, callada. Henry se detuvo. Victor yMoose miraron alrededor, inquietos.—Mejor nos vamos, Henry –propuso Moose.—Yo sí me voy, ahora mismo –afirmó Victor.¡Qué lejanas sonaban sus voces! Como losglobos del payaso. Parecían flotar. Victor huyóhacia la biblioteca, atajando por el parqueMcCarron.Henry vaciló aún por un instante; quizáesperaba que el coche de la policía estuvieraocupado en otra cosa y lo dejara seguir con lo suyo.Pero la sirena sonó otra vez, más cercana.—Tienes suerte, caraculo –dijo.Y siguió a Victor, acompañado por Moose.Patrick Hockstetter se quedó un momento.–Aquí te dejo un regal<strong>it</strong>o –susurró con su vozgrave y ronca. Aspiró hondo y escupió una granflema verde a la cara sudorosa y ensangrentada deEddie–. No lo comas todo de una vez, si no quieres–dijo Patrick, esbozando su sonrisa inquietante .Deja un poco para después.Giró lentamente y huyó también.Eddie trató de limpiarse la flema con el brazosano, pero hasta ese pequeño movimiento volvió aencender el dolor."Cuando saliste hacia la farmacia no habrías1353

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!