11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

lancas. De inmediato empezaron a perder forma yescurrirse por los resquicios entre las piedras. Latelaraña se deshacía desprendiéndose de susnumerosas ataduras. Uno de los cadáveres,envuelto como una mosca, cayó al suelo con unhorrible ruido a calabaza podrida.—¡La araña! –gr<strong>it</strong>ó Bill–. ¿Dónde está?Aún la oía chillar de dolor. Comprendióvagamente que había entrado en el mismo túnelpor donde había arrojado a Bill hacia... Pero¿entraba allí para huir hacia el lugar donde habíaquerido enviar a Bill... o para esconderse hasta queellos se hubieran ido? ¿Para morir? ¿Para escapar?—¡Mierda, las luces! –gr<strong>it</strong>ó Richie–. ¡Se estánapagando las luces! ¿Qué ha ocurrido, Bill?¿Adónde has ido? ¡Te dimos por muerto!En alguna confundida parte de su mente, Billcomprendió que <strong>eso</strong> no era cierto: si lo hubierandado por muerto habrían huido en desbandada y"Eso" los habría apresado con facilidad, uno a uno.o tal vez era más acertado decir que lo habían dadopor muerto, pero también habrían creído queseguía con vida."¡Tenemos que asegurarnos! Si "Eso" estáagonizando o si ha vuelto al lugar de donde vino,donde está el resto de ella, todo está bien. Pero ¿ysi sólo está herida? ¿Y si se cura? ¿Qué...?"El chillido de Stan se abrió paso dolorosamenteentre sus pensamientos. Bajo la luz menguante,1837

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!