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it-eso-stephen-king

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experimentado Ben Hanscom el último día declases al mirar su brazalete de tobillo quecentelleaba al sol... pero él no había sufrido eseterror entremezclado.Lanzó otra mirada atrás. El sendero entre loscoches, que conducía al refugio de Los Barrens,parecía mucho más largo. Le dio miedo moverse. Siellos sabían que ella había visto sus "cosas"probablemente le harían daño. "Mucho" daño.Belch Huggins aulló de pronto, haciéndole darun respingo. Henry chilló:—¡Noventa centímetros! ¡En serio, Belch, eran–noventa centímetros! ¿No es cierto, Vic?Vic asintió y todos rieron.Beverly espió otra vez por detrás delStudebaker.Patrick Hockstetter se había levantado amedias, de modo que tenía el culo casi metido bajola cara de Henry. El otro tenía un objeto plateado yreluciente. Ella tardó un momento en darse cuentade que se trataba de un encendedor.—¿No dijiste que tenías uno en marcha? –protestó Henry.—Y lo tengo –aseguró Patrick–. Ya te dirécuándo... ¡Prepárate! ¡Ya viene! ¡Aho... ahora!Henry abrió el encendedor. En ese momento seoyó el inconfundible ruido de un buen pedo. Nohabía forma de equivocarse, porque Beverly lo oía1406

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