11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

esquina de las calles Macklin y Center. Veníajadeando; la panza se le bamboleaba bajo lasudadera. Al ver a Richie, levantó una mano parasaludarlo, pero entonces vio a Bev y su mano sedetuvo en medio del ademán. Sus ojos seensancharon por un instante. Acabó su saludo y seacercó lentamente.—Hola, Richie –dijo. Luego miró a Bev por unsegundo, como si temiera que una mirada másdetenida provocara una llamarada–. Hola, Beverly.—Hola, Ben –dijo ella.Entre los dos se produjo un extraño silencio.No era exactamente bochornoso; era, pensó Richie,casi poderoso. Y sintió una vaga punzada de celos,porque entre ellos había pasado algo y, fuera lo quefuese, ese algo lo dejaba fuera.—¡Por fin, Ben! –exclamó–. Ya creía que tehabías acobardado. Estas películas te van a hacerperder cinco kilos Te dejan el pelo blanco, hombre.Cuando salgas del cine estarás tan tembloroso queel acomodador tendrá que ayudarte a subir por elpasillo.Richie echó a andar hacia la taquilla. Ben letocó el brazo y empezó a decir algo. Pero miró aBev, que le estaba sonriendo, y tuvo que empezarotra vez.—Yo estaba aquí –dijo–, pero cuando llegaron<strong>eso</strong>s tipos tuve que ir hasta la esquina y dar lavuelta a la manzana.606

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!