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it-eso-stephen-king

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propietario era el sobrino–tataranieto de loshermanos que habían instalado la fundiciónK<strong>it</strong>chener.Bill y Richie fueron allá con todo el efectivo quelos Perdedores pudieron reunir en tan breve plazo:diez dólares con cincuenta y nueve centavos.Cuando Bill preguntó cuánto costaba un par demoldes para balines de dos pulgadas, CarlK<strong>it</strong>chener (que parecía un ebrio consuetudinario yolía a vieja manta de caballo) preguntó para quéquerían los moldes. Richie dejó que Bill seencargara de la respuesta, sabiendo que <strong>eso</strong>facil<strong>it</strong>aría las cosas: si los chicos se burlaban de sutartamudez, a los adultos los ponía incómodos,cosa que solía resultar muy útil.Antes de que Bill llegara a la m<strong>it</strong>ad de laexplicación que había preparado con Richiedurante el trayecto (algo referido a un modelo demolino de viento para el proyecto de ciencia delaño siguiente), K<strong>it</strong>chener le hizo señas de queestaba bien y le propuso el increíble precio decincuenta centavos por molde.Bill, sin poder creer en tanta buena suerte, leentregó un billete de un dólar.—Por esto no os voy a dar una bolsa –dijo CarlK<strong>it</strong>chener, mirándolos con el, desprecio de quienestá convencido de haberlo visto todo en estemundo, generalmente por duplicado–. No damosbolsas por compras de menos de cinco dólares.1461

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