11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

medicamento... o que yo tenía asma aquí –seseñaló el pecho–, cuando el señor Keene dice quesólo tengo asma aquí. –Y se señaló la cabeza.Ella pensó explicárselo todo. Se lo explicaríacon tranquilidad y lógica. Su miedo de que élmuriera, a los cinco años, que casi la había vueltoloca, porque había perdido a Frank sólo dos añosantes. Su idea de que sólo se podía proteger a unhijo vigilándolo y amándolo, atendiéndolo como seatiende un jardín, fertilizando, sacando las hierbasy, a veces, podando, por mucho que doliera. Lediría que a veces era mejor para un niño (sobretodo tratándose de un niño delicado como Eddie)pensar que estaba enfermo en vez de ponerseenfermo de verdad. Y concluiría hablándole de laestupidez de los médicos y del maravilloso poderdel amor; le diría que él tenía asma y que ella losabía, sin importar lo que opinaran los médicos nilo que le dieran para <strong>eso</strong>. Le diría que se podíahacer medicamentos con algo más que lassustancias de un farmacéutico malicioso. "Eso esmedicamento –le diría–, porque el amor de tumadre lo convierte en medicina. Es un poder queDios da a las madres amantes y abnegadas. Porfavor, Eddie, cariño, amor mío, debes creerme."Al final no dijo nada. Su miedo era demasiadogrande.—Pero tal vez no haga falta que hablemos deesto –siguió Eddie–. El señor Keene puede haber1380

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!