11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Sin que tú la forzaras? –señaló Bev.Stan se encogió de hombros.—Creo que fueron los nombres de pájaros quegr<strong>it</strong>aste – insistió Eddie–. Pero ¿por qué? En laspelículas uno les muestra una cruz...—O reza un Padrenuestro... –agregó Ben.—... o el salmo veint<strong>it</strong>rés –concluyó Beverly.—Conozco el salmo veint<strong>it</strong>rés –respondióStan–, pero lo del crucifijo no me saldría tan bien.Recordad que soy judío.—Pájaros –rep<strong>it</strong>ió Eddie–. ¡Madre de Dios!Dirigió a Stan otra mirada culpable, pero suamigo miraba la calle, malhumorado.—Bill sabrá qué hacer –dijo Ben, concordandofinalmente con Bev y Eddie–. Apuesto cualquiercosa.—Oíd –adujo Stan, mirándolos severamente–,podemos hablar con Bill, si queréis. Pero para mí<strong>eso</strong> será todo. Podéis tratarme de gallina, demarica, de lo que queráis. No soy un gallina; no locreo. Pero lo que vi en la torre...—Si no te asustara algo como <strong>eso</strong> estarías loco,Stan – señaló Beverly:—Sí me asustó, pero ése no es el problema –observó Stan–. No es siquiera lo que estoydiciendo. ¿No comprendéis...?Lo miraban expectantes, con ojos afligidos y740

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!