11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El payaso había levantado una mano enguantadaen blanco (la otra estaba llena de cordeles deglobos) ag<strong>it</strong>ándola lentamente, demasiado roja yancha su sonrisa sangrienta, como un gr<strong>it</strong>oinvertido. Recordó que le había ardido la piel de lostestículos, que de pronto había sentido losintestinos flojos y calientes, como si pudieracagarse en cualquier momento. Pero no podía deciresas cosas delante de Beverly. Esas cosas no sedecían delante de las chicas, aunque fueran el tipode chicas que podían oír cosas como "puta" o"joder".—Tuve miedo –concluyó, sintiendo que <strong>eso</strong> erademasiado flojo, pero sin saber cómo expresar elresto.Pero todos asentían, cómo si comprendieran, yél experimentó un alivio indescriptible. De algúnmodo, ese payaso que lo miraba, esbozando susonrisa roja, moviendo la mano enguantada... <strong>eso</strong>había sido peor que la persecución de HenryBowers y sus compinches. Muchísimo peor.—Luego quedó atrás –prosiguió Mike–.Marchamos por la cuesta de Main. Y "volví averlo", entregando globos a los chicos. Sólo quemuchos no querían aceptarlos. Los niños pequeñoslloraban. No pude explicarme cómo había podidollegar allí tan rápido. Para mis adentros pensó quehabía dos, ¿entendéis? Dos, vestidos del mismomodo. Un equipo. Pero entonces se volvió y me1223

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!