11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

enamorado de ella y por <strong>eso</strong> pensaba siempre enBeverly cuando Los Penguins cantaban, por radio,Angel de la tierra: "Querida mía, te amo sincesar..." Sí, era estúpido, pero no importaba,porque él jamás se lo diría. Pensó que a losmuchachos gordos tal vez sólo se les perm<strong>it</strong>ía amara las niñas bon<strong>it</strong>as secretamente. Si hablaba conalguien de lo que sentía (aunque no tenía a nadiecon quien hablar de <strong>eso</strong>), lo más probable era queesa persona riera hasta ahogarse. Y si se lo decía aBerverly, ella podía reír también (malo) o sentirnáuseas de asco (peor).—Ahora, por favor, acercaos a medida que osllame por vuestro nombre. Paul Anderson... CarlaBordeaux... Greta Bowie... Calvin Clark... CissyClark...A medida que la señora Douglas pronunciabalos nombres, los niños de quinto curso seadelantaron uno a uno (exceptuando a los gemelosClark, que se levantaron, como siempre, de lamano, imposibles de distinguir, como no fuera porel largo del pelo platinado y la vestimenta, vestidoen la niña y vaqueros en el varón). Cada uno tomósus calificaciones y salió serenamente del aula...para echar a correr por el pasillo hasta las grandespuertas delanteras, completamente abiertas. Desdeallí, corrieron hacia el verano y desaparecieron enél, algunos en bicicleta, otros saltando o a lomos decaballos invisibles, golpeándose los muslos con lapalma para hacer ruido de cascos, y otros se fueron286

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!