11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de heno, pero eran briznas plateadas, viejas. Elpájaro estaba posado en el medio, con los ojos debordes brillantes negros como alqu<strong>it</strong>rán caliente;por un momento de locura, antes de que serompiera su parálisis, Mike se vio reflejado en cadauno de ellos.Entonces la tierra comenzó súb<strong>it</strong>amente amoverse bajo sus pies. Mike oyó el sonidodesgarrado de las raíces que cedían y notó queestaba resbalando.Con un chillido se lanzó hacia atrás,manoteando en busca de equilibrio. Lo perdió ycayó pesadamente al suelo sembrado deescombros. Un trozo de metal, duro y romo, se lehincó dolorosamente en la espalda. Tuvo tiempode pensar en la silla para vagabundos antes de oírel sonoro susurro de las alas.Trepó de rodillas, arrastrándose, sin dejar demirar por encima del hombro. El pájaro se elevódesde el sótano. Sus garras escamosas eran colornaranja opaco. Las alas que batía, cada una de tresmetros o más, ag<strong>it</strong>aron el pasto como la hélice deun helicóptero. El ave em<strong>it</strong>ió un graznidozumbante y gorjeante. Unas cuantas plumassueltas le cayeron de las alas y descendieron enespiral hacia el sótano.Mike se puso de pie y echó a correr.Corrió a toda velocidad por el terreno sin miraratrás, temeroso de mirar atrás. Ese pájaro no se475

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!