11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La araña aulló sacudiéndolo furiosamente,bramando su furia por haber sido nuevamentetomada por sorpresa. "Eso" había creído que sólola desafiaría el escr<strong>it</strong>or. Y de pronto ese hombre,que reía como un niño enloquecido, acababa deatraparla cuando menos preparada estaba.Richie sintió que se desasía.—Un momento, señor<strong>it</strong>a. O nos metemosjuntos en esto o no le vendo ningún billete delotería, joder, y le juro que todos tienen un premiogrande.Sintió dolor cuando "Eso" intentó defenderse.Vaya, <strong>eso</strong> sí que era divertido. Aun en la oscuridad,arrojado tras Bill, con sólo ese monstruoinimaginable conectándolo con su propio mundo,aun con el dolor de sus colmillos ponzoñososinvadiéndole la mente como una niebla roja, eramuy divertido. "¡Mirad, amigos, y os convenceréisde que un disc–jockey puede volar!"Estaba volando, sí.Estaba en una oscuridad tan profunda comonunca había imaginado que pudiese haberla,viajando a la velocidad de la luz y sacudido comouna rata entre las fauces de un doberman. Sintióque allá delante había un cadáver t<strong>it</strong>ánico. ¿LaTortuga a la que Bill había llorado con vozmenguante? Sin duda. Era sólo el caparazón, unamole muerta. Quedó atrás y Richie siguió volandoen la oscuridad.1845

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!