La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

albergarse, no es un mero encerrarse sino un albergar en el que permanece preservada la
posibilidad esencial del emerger a la que pertenece el emerger como tal” 447 .
En Grecia, explica Heidegger, la verdad era un privativo y equivalía a lo arrebetado al
ocultamiento. Así, verdad y ocultamiento entraban en relación. La verdad no era, en primer lugar,
lingüística, puesto que la verdad no es, en primer lugar, un suceder psíquico humano, sino que era
lo desoculto mismo, el Ser de lo ente: “La verdad ni está presente en algún lugar por encima del
hombre (...), ni la verdad está en el hombre como en un sujeto psíquico, sino que el hombre está
la verdad” 448 . Pero, como sugería Heráclito, al Ser de lo ente le gusta ocultarse. Veamos
así, de nuevo, la co-pertenencia del Ser y el Inconsciente o Pensar del Ser: “Su propensión
auténtica e interna es permanecer oculto, y si por un momento es desocultado, regresar de nuevo
al ocultamiento” 449 . El ser humano es aquel que da cuenta del Inconsciente en sentido ontológico,
del Inconsciente que está a la base de toda conciencia, de lo oculto que desoculta. La verdad no es
solo la manifestación de lo ente sino solo cuando tal manifestación se presenta como
contraposición, como superación del encubrimiento. Para ello, hace falta asumir que hay algo
encubierto: hace falta si no descubrir, señalar al Inconsciente.
Pero, ¿puede liberarse el Inconsciente? Ésta sería la pregunta de Deleuze. Heidegger, al
comentar la parábola platónica de la caverna, advierte que en la caverna se encuentra lo cotidiano,
lo intramundano, lo uno que no exige esfuerzo, lo que no causa inhibiciones, lo familiar, lo que, en
principio, se entiende como no-oculto. Deleuze diría “lo ligado”, lo relatado. Pero, ¿se puede
liberar el pensamiento?, ¿se puede renunciar a esta cómoda certeza? No puede darse liberación
real, advierte Heidegger, sin un nuevo familiarizarse que aporte orientación y ligadura. En
Heidegger encontramos las primeras críticas a los proyectos de emancipación, concebidos como
trabajo meramente negativo que deja al ser humano perdido y sin proyecto. Así, el mero tomar
conciencia de las cadenas no ofrece la vía para una verdadera libertad humana, libertad vinculante:
“La liberación fracasa porque el que debe ser liberado no la comprende. La liberación sólo es
una auténtica liberación cuando él mismo se hace libre en ella, es decir, cuando viene a sí mismo
y llega a estar en el fondo de su esencia” 450 . La libertad está en mirar a la luz, es decir, en mirar
447 M. Heidegger: Conferencias y artículos. op.cit. p. 201.
448 M. Heidegger: De la esencia de la verdad. Ed. Herder. Barcelona, 2007. p. 80.
449 Ibid. p. 25.
450 Ibid. p. 45.
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