La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

dado que el velamiento es la tendencia natural del logos o pensamiento sin sujeto. Como advertía
Heráclito, el Ser gusta de ocultarse. De este modo habría que comprender la positividad del
Inconsciente aunque se lo denomine con un negativo. En este sentido, también lo infinito o lo
inmortal, se dice con un negativo. Sin embargo, podríamos atribuir este hecho a un problema de
nuestra capacidad representativa más que a la naturaleza de aquello que estamos caracterizando.
El logos de Heráclito es un pensamiento sin sujeto co-perteneciente con el Ser de Parménides. Ese
logos que nosotros hemos denominado Inconsciente es lo que coliga, lo que reúne todo lo ente
respetando su pluralidad. En ese sentido, el Inconsciente es una memoria ontológica (que no un
recuerdo, que constituiría un relato de la conciencia, como veremos en varios puntos en próximos
capítulos). El Inconsciente es lo enteramente Otro, la Diferencia, lo diferencial que permite ser a
los entes y distinguirse unos de otros, la diferencia intensiva que permite la individuación de cada
cosa 483 . El Inconsciente es el Pensar del Ser de los entes. El Inconsciente no puede ser representado
y esto excluye, también, la interpretación. Podemos hacer hermeneútica del Inconsciente en la
medida en que dicha hermeneútica no es esencialmente un interpretar sino un anunciar, señalar, dar
cuenta de... Como el Inconsciente es lo que coliga, dar cuenta de Él es dar cuenta del “y”, de la
pluralidad de lo ente dándose a la vez 484 . Dar cuenta del Inconsciente es, asimismo, invitar a ser a
aquello que quiere ser, es decir, explorar e inventar modos que aún no han tenido la ocasión de
presentarse. Es en este sentido que el Inconsciente es revolucionario o que desde Él se promete lo
nuevo, lo todavía no transitado o acaecido. Se promete lo nuevo pero no como existencia a
consumir sino como perspectiva a pensar. Lo que se promete es una nueva experiencia estética, un
nuevo mirador desde el que aceptar el mundo, un mundo que se asume en una nueva disposición.
La transformación estética es anterior o más primaria que la transformación ético-política en la
medida en que un desear distinto proviene de un percibir diferente. Un percibir diferente es un
modo de desvelamiento y, en ese sentido, un percibir diferente constituye una verdad. Si el
construir Inconsciente deleuziano consiste en levantar nuevos miradores desde los que enfocar,
entonces podemos afirmar, con él, que el Inconsciente se construye, pero solo se hace desde el
punto de vista finito humano porque desde el punto de vista de Dios (en sentido spinozista) todas
las perspectivas están ya en juego. Construir Inconsciente implicaría, por tanto, ofrecerse y ofrecer
483 Cfr. En “Gilbert Simondon, “L´individu et sa genèse physico-biologique” en L´île déserte. op.cit. pp. 120-124,
Deleuze explica que el individuo es contemporáneo de la individuación y la individuación contemporánea del
principio genético, es decir, que el individuo no es solo un resultado sino, a la vez, el medio de la individuación. La
individuación se da en el momento en que se pasa de lo preindividual al individuo (pp. 120-121). Lo preindividual
es singular sin ser aún individual (p. 121). Sobre la individuación como proceso de resolución de problemas en
Deleuze ver G. Galván: Gilles Deleuze: ontología, pensamiento y lenguaje. op.cit. p. 190.
484 Cfr. Según F. Guattari: L´inconscient machinique. op.cit. p. 186, las máquinas abstractas del inconsciente, a
diferencia de los complejos freudianos, no progresan de unos estados a otros sino que todos ellos se dan a la vez.
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