16.04.2013 Views

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

se presenta como un or<strong>de</strong>n soci<strong>al</strong>. Edipo no podría ser arché, ni, por tanto, la masa <strong>de</strong>l<br />

Inconsciente, en tanto que es un sentido formado con cierta direccion<strong>al</strong>idad. El primer principio<br />

ontológico no pue<strong>de</strong> ser h<strong>al</strong>lado en un diálogo en <strong>el</strong> que nos fuéramos remontando por hipótesis o<br />

asociaciones puesto que <strong>el</strong> primer principio ontológico es inmanente a la physis, y se manifiesta a<br />

través <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los entes y a través <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> sus momentos <strong>de</strong> conservación. El<br />

Inconsciente Ontológico es asignificante, mientras que Edipo es un significante. Edipo no se<br />

presenta como un problema, como veremos, sino como un conflicto inaugur<strong>al</strong> e irrebasable a partir<br />

<strong>de</strong>l cu<strong>al</strong> todo empieza a tener sentido y dirección. El <strong>psicoanálisis</strong> conserva esto <strong>de</strong> di<strong>al</strong>éctico: lo<br />

que habría en <strong>el</strong> principio sería una pugna que se canc<strong>el</strong>aría con una i<strong>de</strong>ntificación. <strong>La</strong> riv<strong>al</strong>idad<br />

edípica <strong>de</strong>l hijo con <strong>el</strong> padre se resu<strong>el</strong>ve, fin<strong>al</strong>mente, con la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l hijo con <strong>el</strong> padre, es<br />

<strong>de</strong>cir, la oposición se canc<strong>el</strong>a en una síntesis, a partir <strong>de</strong> la cu<strong>al</strong> <strong>el</strong> hijo buscará su propia mujer y su<br />

propia <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia y así in<strong>de</strong>finidamente. El <strong>psicoanálisis</strong> cree que solo la prohibición instaura <strong>el</strong><br />

mundo, es <strong>de</strong>cir, <strong>el</strong> sentido, las individuaciones. <strong>La</strong> prohibición edípica sería la esencia <strong>de</strong> la Ley.<br />

<strong>D<strong>el</strong>euze</strong>, en cambio, apreciará en la Ley una provocación más que una prohibición: una<br />

conducción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo más que una oposición <strong>al</strong> mismo. De igu<strong>al</strong> modo, <strong>el</strong> an<strong>al</strong>ista no <strong>de</strong>scubre<br />

Edipo en <strong>el</strong> inconsciente <strong>de</strong>l paciente sino que lo inserta con <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> adaptar soci<strong>al</strong>mente su <strong>de</strong>seo.<br />

El diálogo psicoan<strong>al</strong>ítico se hace, como estudiaremos, interminable, en tanto que <strong>al</strong>guien<br />

civilizado, para serlo, siempre reprime <strong>al</strong>go pero eso que reprime lo enferma y la resolución <strong>de</strong>l<br />

Edipo nunca llega <strong>al</strong> completo. El diálogo platónico siempre postpone la acción porque pi<strong>de</strong>, para<br />

funcionar, la pureza en acto <strong>de</strong> las esencias. Por ejemplo, un buen gobierno requiere <strong>de</strong> una buena<br />

planificación educativa y una buena planificación educativa exige un buen gobierno que la habilite.<br />

Nos moveríamos en círculos sin saber empezar por <strong>el</strong> medio, como la vida impone. Lo mismo<br />

ocurrirá, como observaremos, con <strong>el</strong> buen an<strong>al</strong>ista, que necesita <strong>de</strong> otro an<strong>al</strong>ista y así<br />

in<strong>de</strong>finidamente. Igu<strong>al</strong>mente, no sabemos por don<strong>de</strong> empezar a proponer <strong>el</strong> mundo cuando la<br />

represión se hace necesaria para la civilización pero enferma a los sujetos civilizados. Tampoco<br />

sabemos a don<strong>de</strong> quiere llevarnos <strong>el</strong> <strong>psicoanálisis</strong> <strong>al</strong> hacer pasar a la conciencia los edípicos <strong>de</strong>seos<br />

<strong>de</strong>l inconsciente psicológico. Lo reprimido <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> estarlo, en tanto que reconocido, pero no<br />

<strong>de</strong>biera osar satisfacerse sino por medios indirectos y <strong>de</strong>splazados. Parece que la prohibición <strong>de</strong>l<br />

incesto solo tiene en Freud la función <strong>de</strong> prolongar <strong>el</strong> <strong>de</strong>seo edípico, es <strong>de</strong>cir, parace que se prohibe<br />

<strong>el</strong> comercio sexu<strong>al</strong> con la madre solo para que la busquemos en otras mujeres repitiendo así aqu<strong>el</strong><br />

amor primero. <strong>La</strong> prohibición <strong>de</strong> las r<strong>el</strong>aciones sexu<strong>al</strong>es con los miembros <strong>de</strong> la familia no<br />

favorece sino la producción <strong>de</strong> nuevas familias que, <strong>de</strong> lo contrario, se harían afectivamente<br />

innecesarias. Nosotros nos preguntamos con <strong>D<strong>el</strong>euze</strong> ¿qué ocurriría si se levantase la prohibición?<br />

¿Es cierto que explotaría la sociedad?¿Re<strong>al</strong>mente <strong>de</strong>searíamos a nuestros padres?¿No ocurriría más<br />

277

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!