La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

7. Conclusiones.
Tratemos de conseguir, en esta exposición de lo que ha sido el recorrido de nuestra
investigación, resumir, lo cual no es fácil, a costa de sacrificar explicaciones detalladas acerca de
muchos de los conceptos freudianos que no constituyen directamente la problemática que nosotros
queremos tratar, es decir, vamos a dar por sabida y en cualquier caso por leída en el grueso de la
tesis, la conceptografía freudiana que no presenta contrariedad para el punto de vista deleuziano o
que no es especialmente relevante para comprender su crítica, la de Deleuze, de la razón
psicoanalítica. En cuanto a la obra de Deleuze, como podemos haber comprobado en la lectura de
la tesis, hemos focalizado nuestro interés en aquellas zonas que sirven a tal crítica de la razón
psicoanalítica y a la reproposición, entendemos nosotros presocrática, del Inconsciente como
pensamiento sin sujeto. Así, nos hemos fijado especialmente en algunas partes de Diferencia y
repetición, de Lógica del sentido, de El Anti Edipo, de Mil Mesetas, de algunas monografías, sobre
todo de las dedicadas a Spinoza, a Leibniz y a Nietzsche y de obras menores como Diálogos o
Presentación de Sacher-Masoch, que habrá sido tenida en cuenta de cara a enfrentarnos con el
problema de los feminismos o postfeminismos. Hemos desatendido, sin embargo, la mayor parte
de las obras dedicadas al análisis e interpretación artística, bien porque se salen de la temática en la
que hemos querido fijarnos, bien porque tratando de algunas de las cuestiones de las que nos
hemos encargado, no lo hacen de forma novedosa respecto de libros más abarcantes. Del mismo
modo, cabría preguntarse por qué hemos dejado a un lado la obra en solitario de Féliz Guattari, aun
cuando sus escritos parecen tan cercanos a las preocupaciones que han poblado nuestro viaje por la
obra deleuzeana. Pareciera que, como ocurriera con Engels, Guattari hubiera pasado desapercibido
o hubiera sido sombreado por la figura más renombrada, que allí hubiera sido Marx y aquí
Deleuze. Tal vez, aunque de forma involuntaria, hayan concurrido causas semejantes. Pero también
ha habido un recorte consciente en la demarcación de aquello que entraría a formar parte de nuestra
investigación. Por un lado, el total de la obra de Deleuze ha resultado ser más exportada, fuera de
Francia y, así, más internacionalizada. Nos encontramos claramente con este fenómeno en España.
Puesto que nuestro trabajo ha sido no solo el de conversar con una amistad filosófica, con Deleuze,
sino también la de perseguir las potencialidades, es decir, los movimientos a los que ha dado lugar
su crítica de la razón psicoanalítica, no restringiéndonos a la zona francesa del globo, nos hemos
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