La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

superficie que articula lo consciente y lo inconsciente. Regresa a su propio origen pero al mismo
tiempo lo integra. En la herida narcisista aparece un efecto, diferente de la acción, que se desarrolla
en una segunda pantalla. La paradoja del origen, del comienzo, es que es, en sí mismo, un
resultado, un punto de llegada. La segunda pantalla se constituye por la desexualización de la
libido. Es una superficie metafísica-cerebral donde va a desarrollarse el fantasma. Así, el fantasma
es el proceso constitutivo de lo incorporal y pone en contacto lo exterior y lo interior. Tiene un
papel importantísimo en la individuación, en los procesos de subjetivación 864 .
Mejor que decir que el Inconsciente está poblado por huellas de hechos efectuados, que la
conciencia recupera con el recuerdo, sería decir que el Inconsciente está siendo más constituyente
que constituido, plegándose y desplegándose en una Memoria que no ha de ser rescatada por la
conciencia sino que convive transversalmente con ella en otro plano que es el de lo virtual y no el
de lo efectual. Así podemos pasar a una concepción más ontológica del Inconsciente y abandonar
su captura psicologista determinada por la filosofía del sujeto. La exposición de Edipo como
acontecimiento en Lógica del sentidolo lo coloca en el lado de los efectos y esto es lo que se va a
conservar en la crítica a la fantasmática psicoanalítica en El Anti Edipo. Sin embargo, va a variar la
relación entre Edipo y el Inconsciente ya que el fantasma pasa de considerarse individual a
considerarse social y no como constituyente de la civilización sino como una carga de la sociedad
constituida y del sistema económico vigente. Lo que se modifica es la evaluación de la producción
edípica. En Lógica del sentido, la castración y el Edipo posibilitan el pensamiento, mientras que en
El Anti Edipo, reducen el pensamiento a una de sus posibilidades: al pensamiento estructurado en
un tiempo lineal cronológico y que busca un origen a partir del cual éste se despliegue; y al
pensamiento capturado dentro del orden moral y pautado por la dialéctica de la deuda y la culpa
(aquí reencontramos toda la problemática del despertar de la conciencia como conciencia moral,
problemática que habríamos tratado en el primer capítulo de nuestra tesis).
Como hemos intentado mostrar hasta el momento, lo que nos proponemos aquí es dar
cuenta, por un lado, de la importancia del aparato conceptual psicoanalítico (especialmente del
freudiano) a la hora de entender la obra de Deleuze; y por otro, aclarar al menos los puntos más
esenciales en los que nuestro pensador se distancia de tales tesis, para dar lugar a una importante
crítica y al tiempo, para reproponer la problemática del Inconsciente y del deseo. De esta manera
pasamos de un inconsciente subjetivo y aún psicológico a un Inconsciente Ontológico y productor
de pensamiento. Este planteamiento del Inconsciente Ontológico nos llevará a preguntarnos cuál es
864 Cfr. F. Guattari dice en L´inconscient machinique. op.cit. p. 8 que el inconsciente también trabaja en el interior de
los individuos en las distintas formas de percibir el mundo.
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