La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

perception consciente n´arriverait si elle n´intégrait un ensemble infini de petites perceptions qui
déséquilibrent la macroperception précédente et préparent la suivante” 780 (“...esas pequeñas
percepciones oscuras, confusas, componen nuestras macropercepciones, nuestras apercepciones
conscientes, claras y distintas: nunca se produciría una percepción consciente si no integrase un
conjunto infinito de pequeñas percepciones que desequilibran la macropercepción precedente y
preparan la siguiente” 781 ). Más adelante leemos: “Leibniz part de l´obscure: c´est que le clair sort
de l´obscure par un processus génétique. Aussi bien le clair plonge dans l´obscure et en cesse d´y
ploger...” 782 (“...Leibniz parte de lo oscuro; pues lo claro sale de lo oscuro por un proceso
genético. Por otra parte, lo claro está inmerso en lo oscuro y no cesa de estar inmerso en ello” 783 ).
Así: “pour Leibniz, la détermination réciproque des différentielles en renvoie pas à un
entendement divin, mais aux petites perceptions comme représentanats du monde dans le moi fini
(le rapport avec l'entendement infini en découle, et non l´inverse)” 784 (“...para Leibniz, la
determinación recíproca de las diferenciales no remite a un entendimiento divino, sino a las
pequeñas percepciones como representantes del mundo en el yo finito (la relación con el
entendimiento infinito deriva de ahí, y no a la inversa)” 785 . De este modo, recobramos el juego de
ocultación-desocultación, de cosmos-caos, de sentido-sinsentido, que Deleuze reivindicaba en
Lógica del sentido. A Leibniz solo le faltaría anular el carácter esencialmente cerrado de las
mónadas para entender la eventual clausura de éstas como formando parte de procesos de captura y
asumir el carácter positivo del caos, la mezcla de los incomposibles, en lugar de entenderlo
únicamente como el reverso de la debida filtración perceptiva de la mónada. Sin embargo, la obra
de Leibniz ya permite pensar correctamente la superficie (el Afuera de la propia interioridad), la
necesaria coextensividad entre lo que se presenta y lo que se retira, entre las conquistas de la
conciencia y el Inconsciente: “Si les mécanismes différentiels de nos perceptions claires
s'enrayent, alors les petites perceptions forcent la sélection et envahissent la consciencia, (...)
Mais, quand nos perceptions claires se reforment, elles tracen encore un pli que sépare
maintenant la conscience et l´inconscient, qui raccorde les petits bouts de sourface en une grande
sourface, qui modère les vitesses, et rejette toute sorte de petites perceptions pour faire avec les
780 Ibid. p. 115.
781 G. Deleuze: El pliegue. Leibniz y el Barroco. op.cit. p. 113.
782 G. Deleuze: Le pli. Leibiz et le baroque. op.cit. p. 120.
783 G. Deleuze: El pliegue. Leibniz y el Barroco. op.cit. p. 117.
784 G. Deleuze: Le pli. Leibiz et le baroque. op.cit. p. 119.
785 G. Deleuze: El pliegue. Leibniz y el Barroco. Ed. Paidós, Barcelona, 1989. p. 116.
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