16.04.2013 Views

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>D<strong>el</strong>euze</strong> <strong>de</strong>fine <strong>el</strong> Estado a partir <strong>de</strong> sus r<strong>el</strong>aciones <strong>de</strong> exterioridad y <strong>de</strong> captura con la<br />

máquina <strong>de</strong> guerra. A su vez, <strong>de</strong>fine la máquina <strong>de</strong> guerra como cierta potenci<strong>al</strong>idad <strong>de</strong> combate.<br />

Esta potencia combativa es exterior <strong>al</strong> aparato estat<strong>al</strong> <strong>de</strong> varias maneras: bien prece<strong>de</strong> a la<br />

formación <strong>de</strong> un Estado y, por <strong>el</strong>lo, aunque crist<strong>al</strong>izara (muriera) en la aparición <strong>de</strong> una soberanía<br />

t<strong>al</strong>, tendría otro origen; bien convive cronológicamente con la existencia <strong>de</strong> un Estado,<br />

constituyendo una amenaza para <strong>el</strong> mismo, una amenaza tanto más intensa cuanto menor sea la<br />

captura (la sujeción) que éste ha logrado imponerle. Así, en cierto sentido, la máquina <strong>de</strong> guerra<br />

supone un <strong>de</strong>venir, una virtu<strong>al</strong>idad, es <strong>de</strong>cir, una <strong>al</strong>ta v<strong>el</strong>ocidad <strong>de</strong> transformación, mientras que <strong>el</strong><br />

Estado es una configuración semiestable, una actu<strong>al</strong>idad o, lo que es lo mismo, un reposo. <strong>La</strong><br />

máquina <strong>de</strong> guerra a la que se refiere <strong>D<strong>el</strong>euze</strong> viene a coincidir con lo que tradicion<strong>al</strong>mente se<br />

<strong>de</strong>nomina Revolución, pero incluye también lo que se pudiera conocer como ejercicio <strong>de</strong><br />

resistencia o incluso con una legítima <strong>de</strong>sobediencia. Es, soci<strong>al</strong> y políticamente, la promesa <strong>de</strong> lo<br />

nuevo. Es, antropológicamente, lo que Bataille c<strong>el</strong>ebra como energía consustanci<strong>al</strong> e irrenunciable<br />

<strong>de</strong>l ser humano, en su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> experimentar la continuidad <strong>de</strong>l Ser. El Estado es <strong>el</strong> espectro que se<br />

dibuja cuando una <strong>de</strong>terminada máquina <strong>de</strong> guerra ha agotado su potenci<strong>al</strong>. El Estado es la ironía<br />

<strong>de</strong> la violencia contra los violentos, la violencia que se legitima, hasta <strong>el</strong> infinito, mediante un<br />

fantástico programa <strong>de</strong> conjuración fin<strong>al</strong> <strong>de</strong> la violencia. El Estado es la captura <strong>de</strong> una violencia<br />

inocente e inconsciente, puesta a circular bajo <strong>el</strong> cálculo <strong>de</strong> una conciencia reconciliadora<br />

(entendiendo reconciliación como aplanamiento, niv<strong>el</strong>ación o homogeneización). Esto no evita que<br />

puedan surgir otras máquinas <strong>de</strong> guerra que constituirían su Afuera intensivo, aunque se<br />

<strong>de</strong>sarrollen en <strong>el</strong> interior <strong>de</strong> su territorio, poniendo en p<strong>el</strong>igro la natur<strong>al</strong>eza <strong>de</strong>l mismo. De hecho, <strong>el</strong><br />

Afuera siempre es interno o, <strong>al</strong> menos, acontece internamente: no coinci<strong>de</strong> con la política exterior<br />

o <strong>el</strong> Derecho internacion<strong>al</strong>, sino que es lo molecular que se mueve en los resquicios <strong>de</strong> lo molar. Se<br />

dice Afuera, no obstante, indicando su f<strong>al</strong>ta <strong>de</strong> integración en <strong>el</strong> funcionamiento, en los objetivos,<br />

en <strong>el</strong> macror<strong>el</strong>ato, en <strong>el</strong> imaginario, <strong>de</strong> lo constituido como dominante. Cuando la máquina <strong>de</strong><br />

guerra se integra en un Estado quiere <strong>de</strong>cir que ha p<strong>al</strong>i<strong>de</strong>cido, que ha <strong>de</strong>sf<strong>al</strong>lecido, que ha perdido<br />

su potenci<strong>al</strong> subversivo, cambiando así <strong>de</strong> natur<strong>al</strong>eza. Entonces, hablaremos <strong>de</strong> ejército, <strong>de</strong> policía,<br />

<strong>de</strong> disciplina, <strong>de</strong> control o <strong>de</strong> terror. El Estado ya no hace la guerra, puesto que no lo necesita,<br />

hundido ya en una triste paz. En este sentido, recor<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> nuevo las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> Hei<strong>de</strong>gger: “<strong>La</strong><br />

pregunta sobre cuándo va a haber paz no se pue<strong>de</strong> contestar, no porque la duración <strong>de</strong> la guerra<br />

sea imprevisible sino porque la misma pregunta pregunta por <strong>al</strong>go que ya no existe, porque<br />

tampoco la guerra es ya nada que pudiera <strong>de</strong>sembocar en la paz. <strong>La</strong> guerra se ha convertido en<br />

una variedad <strong>de</strong> la usura <strong>de</strong>l ente, que se continúa en la paz” 1197 ; Por eso no po<strong>de</strong>mos mantenernos<br />

1197 M. Hei<strong>de</strong>gger: Conferencias y artículos. op.cit. p. 68.<br />

495

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!