La crítica de Deleuze al psicoanálisis: el proyecto ... - e-spacio UNED

mito de la cultura moderna, que relaciona la prohibición del incesto con una especie de voluntad
eugenésica 495 . No habría ningún tipo de razón biológica o instinto que dé cuenta de la prohibición
del incesto. De aquí que, aunque universal, la reconozcamos como una ley social que implica la
inserción de cierta noción de parentesco sin la cual lo incestuoso carecería de sentido: “...está
perfectamente establecido que el supusto horror al incesto no puede derivarse de una fuente
instintiva, puesto que para que se manifieste es preciso suponer un conocimiento previo o
establecido posteriormente de la relación de parentesco entre los culpables” 496 . Además, “no
habría razón para prohibir lo que, sin prohibición, no correría el riesgo de ejecutarse” 497 . El
origen de la prohibición está en el grupo. Si queremos considerar la universalidad de la prohibición
del incesto hay que atenderla como institución social y sin fundamento biológico, ya que puede
darse bien en términos de consanguinidad, bien en términos de alianza, siendo éstos últimos los
que, dentro de la cultura, pueden, a veces, quedar recubiertos por aquellos en el discurso. La
naturaleza impondría la alianza pero la especificación queda totalmente en manos de la cultura.
Lévi-Strauss entiende que la lógica cultural es la lógica de la acumulación: “El dominio de la
naturaleza se caracteriza por el hecho de que sólo se da lo que se recibe. El fenómeno de la
herencia expresa esta permanencia y esta continuidad. En el dominio de la cultura, por el
contrario, el individuo recibe siempre más de lo que da y al mismo tiempo da más de lo que
recibe. Este doble desequilibrio se expresa respectivamente en los procesos, inversos entre sí y a
la vez opuestos al precedente, de la educación y de la invención” 498 ; “Desde este punto de vista, el
problema del pasaje de la naturaleza a la cultura se reduce, pues, al problema de la introducción
del proceso de acumulación en el seno de procesos de repetición” 499 . Debido a esta lógica de la
acumulación, aunque la familia no sea anterior a lo social, si incluyera la vida sexual sin
restricciones, debilitaría el lazo social, produciendo coágulos en el mismo: “Se podría esperar que
en el seno de este conglomerado natural que constituye la familia surgieran privilegios, a causa
de la mayor intimidad que deben presentar allí los contactos interindividuales y por la ausencia
de toda regla social tendiente a equilibrarla y a limitarla. No sugerimos que cada familia
conservaría automáticamente el monopolio de las mujeres: sería afirmar una anterioridad
institucional de la familia sobre el grupo, suposición que estamos lejos de hacer. Sólo postulamos
495 Ibid. p. 48.
496 Ibid. p. 50.
497 Ibid. p. 52.
498 Ibid. p. 66.
499 Ibidem.
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