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349 Aspectos semánticos de los posesivos 18.3.1a<br />

da cuando el posesivo se refiere a personas. Resulta especialmente frecuente con los<br />

nombres de parentesco y de partes del cuerpo, así como con otros complementos<br />

igualmente argumentales: Ahí he perdido como ocho familias, aparte de mi papá, mi<br />

mamá, su hermano de mi papá, su hermana de mi mamá, y mis primitos también<br />

(Agenciaperú 8/1/2003). Esta construcción se documenta en la lengua popular de<br />

España, sobre todo con la segunda persona en el tratamiento de respeto: —No aprecia<br />

mucho a su marido de usted (Marsé, Rabos). La segunda variante (mi marido mío)<br />

es mucho menos común. Se registra en México y en algunos países centroamericanos.<br />

Al igual que la anterior, no ha pasado a la lengua culta. El posesivo que se interpreta<br />

semánticamente como tal es el tónico, de forma que el primero viene a ser un<br />

sustituto del artículo.<br />

18.2.3c El uso de los posesivos tónicos se extiende a secuencias formadas con algunos<br />

adverbios de lugar que seleccionan complementos con de, como cerca, delante,<br />

detrás, encima o enfrente (§ 30.4.2b). Las tres pautas que se obtienen en esas secuencias<br />

son las siguientes:<br />

A. «adverbio + [de + pronombre personal]»: delante de ella.<br />

B. «adverbio + posesivo tónico masculino»: delante suyo.<br />

C. «adverbio + posesivo tónico femenino»: delante suya.<br />

La variante que se considera preferible es la A, que pertenece a la lengua común en<br />

todas las áreas lingüísticas: No pudo ver que delante de ella había una loza rota en el<br />

suelo (Beltrán, R., Corte); Una voz rasposa rompió el aire encima de nosotros (Laforet,<br />

Nada). Como se ve, en esta construcción no se usan los adjetivos posesivos, sino los<br />

pronombres personales. La opción B, propia de la lengua coloquial, es percibida<br />

como construcción no recomendable por un gran número de hablantes cultos. Sin<br />

embargo, se ha ido extendiendo a otros registros, en diferente medida según las zonas<br />

hispanohablantes:<br />

Nos parece oír gritos, tan cerca nuestro que miramos hasta debajo de las sillas de paja de la<br />

veranda (Cortázar, Bestiario); Muy cerca nuestro, jóvenes de la falange Kataeb y tropas livianas<br />

palestinas luchan encarnizadamente por una mesa (Fontanarrosa, Nada); ¿Qué razones<br />

te da para venir a bailar delante tuyo con tan poca ropa? (Benedetti, Tregua); Miré sin<br />

esperanza a un anaquel casi vacío detrás mío (Cabrera Infante, Vidas); […] “propio de un<br />

rey”: el que toma decisiones sin que nadie por encima suyo le dé órdenes (Savater, Ética).<br />

La variante C es mucho menos frecuente que la B en los textos, y está más desprestigiada:<br />

Ya sabes que no soporto que nadie llore delante mía (Vázquez, Á., Juanita Narboni);<br />

Lola lo dejó pasar y entornó la puerta detrás suya (Caballero Bonald, Días).<br />

18.3 Aspectos semánticos de los posesivos<br />

18.3.1 Interpretación semántica de las relaciones de posesión<br />

18.3.1a La relación de posesión se interpreta contextualmente de muy diversas<br />

maneras, casi tantas como admiten los complementos del nombre introducidos por

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