11.05.2013 Views

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

1084<br />

los urgía a reedificarlo. (Calvino.) Pero el llamamiento a todos a “callar” será más bien cuando haya salido de los<br />

cielos, donde tanto tiempo ha morado invisible, y esté al punto de infligir venganza sobre el enemigo, antes de ocupar<br />

su morada en Sión y en el templo. Sin embargo, el Salmo 50:1–4 “… vendré de Sión” (véase Habacuc 2:3), favorece el<br />

punto de vista de Calvino. Dios ahora está “callado,” mientras que el enemigo gentil habla arrogancias contra su<br />

pueblo; pero “nuestro Dios vendrá, y no callará más;” entonces, a su vez, deberá toda carne “callar” delante de él.<br />

[PAG. 950] CAPITULO 3<br />

<strong>LA</strong> CUARTA VISION. Josué el sumo sacerdote ante el ángel de Jehová; acusado por Satanás, pero justificado por Jehová por<br />

medio del Mesías, el Pimpollo que viene. 1. Josué como gran sacerdote (Hageo 1:1) representa a “Jerusalén” (v. 2), o al<br />

pueblo elegido; es enjuiciado, y “arrebatado” a duras penas “del incendio.” Su actitud, “de pie delante del Señor,” es<br />

la de un sumo sacerdote que ministra ante el altar, erigido éste previamente a la edificación del templo (Esdras 3:2, 3,<br />

6; Salmo 135:2). No obstante, él está representado como en un enjuiciamiento de sí mismo y de su pueblo (Números<br />

35:12). Y mostróme—el ángel intérprete. Las “vestimentas viles” (“sucias”) de Jerusalén (de Josué: v. 3) son sus pecados,<br />

los que hasta ahora habían motivado los juicios de Dios. El cambio de “vestimentas” denota su restauración al favor<br />

de Dios. Satanás sugirió a los judíos que un sacerdocio y un pueblo tan conscientemente contaminados, no podían<br />

ofrecer un sacrificio aceptable a Dios, y que por tanto, ellos harían bien en desistir de la edificación del templo.<br />

Zacarías los alienta, enseñándoles que el desmerecimiento de ellos no los descalifica para la obra, ya que están aceptos<br />

en la justicia de otro, su gran Sumo sacerdote, el Pimpollo (v. 8), un Vástago descendiente de su propia línea real<br />

davídica (Isaías 11:1). La plena consumación de la justificación de Israel, y de la reprobación final de Satanás el<br />

acusador, es todavía futura (Apocalipsis 12:10). Véase Apocalipsis 11:8, en donde “Jerusalén”, como aquí, se indica<br />

principalmente, aunque se incluye toda la iglesia en general (véase Job 1:9). Satán—el término hebreo significa<br />

“adversario” en el tribunal: como Diablo es el término griego que significa Acusador. Mesías, por el otro lado, es<br />

“Abogado” por su pueblo en el tribunal de justicia celestial (1 Juan 2:1). Satán estaba a su mano derecha—la posición<br />

usual de un fiscal o acusador en el tribunal, así como la mano izquierda era la posición del defensor (Salmo 109:6). El<br />

“ángel de Jehová” tomó la misma posición justamente delante de otro sumo sacerdote, quien estaba casi por<br />

engendrar al precursor del Mesías (Lucas 1:11), y quien desaloja a Satanás de su lugar de acusador. De aquí que<br />

algunos explican Judas 9, como que se refiere a este pasaje: siendo “el cuerpo de Moisés” de esta manera la Iglesia<br />

Judía, la cual Satanás reclama como suya por razón de los pecados de ella—así como “el cuerpo de Cristo” es la Iglesia<br />

Cristiana. Sin embargo Judas 9 habla claramente del cuerpo literal de Moisés, a la resurrección del cual en la<br />

transfiguración Satanás parece haberse opuesto en base al error de Moisés en Meriba; la misma reprensión divina, “el<br />

Señor (Jehová) te reprenda,” le refrenó a Satanás al reclamar judicialmente el cuerpo de Moisés, como lo reprimió<br />

cuando demandó juicio contra la Iglesia Judía, a la cual corresponde el cuerpo de Moisés. 2. Y dijo Jehová—de este<br />

modo se le identifica con el, “ángel de Jehová” (v. 1). te reprenda—dos veces lo repite para expresar la certeza de que<br />

las acusaciones de Satanás y sus maquinaciones contra Jerusalén son frustradas. En lugar de prolongado argumento.<br />

Jehová silencia a Satanás por el solo alegato, a saber, la elección de Dios. ha escogido a Jerusalem—(Romanos 9:16;<br />

11:5) La respuesta conclusiva. Si la decisión dependiera del mérito o demérito de Jerusalén, la condenación debería ser<br />

la recompensa; pero la “eleción” de Jehová (Juan 15:16) refuta el cargo de Satanás contra Jerusalén (1:17; 2:1–6;<br />

Romanos 8:33, 34, 37), representada por Josué (véase la gran expiación, Levítico 16:6–20, etc.), no para que ella<br />

continúe en pecado, sino para que sea libre de él (v. 7). tizón arrebatado del incendio—(Amós 4:11; 1 Pedro 4:18;<br />

Judas 23.) Con esto Dios quiere decir que la absolución de Jerusalén no es que él no reconozca el pecado de ella (vv. 3,<br />

4, 9), sino que habiendo castigado a su pueblo por el pecado con un cautiverio de setenta años, él en base a su elección<br />

de amor, la ha librado de la prueba tan feroz; y que cuando una vez él haya empezado una liberación, como en este<br />

caso, la perfeccionará (Salmo 89:30–35; Filipenses 1:6). 3. vestimentas viles—símbolo del pecado (Proverbios 30:12;<br />

Isaías 4:4; 64:6). Probando que no es en base a la rectitud de su pueblo que él los acepta. Aqui principalmente las<br />

“ropas sucias” representan el abyecto estado temporal del sacerdocio y del pueblo, a su retorno de Babilonia. Con<br />

todo, el sacerdote estaba “delante del ángel.” Abyecto como estaba, ante el ojo de Jehová estaba, quien bondadosamente<br />

acepta los servicios de su pueblo, aunque están mezclados con el pecado y la flaqueza. 4. los que estaban delante de<br />

sí—los ángeles administradores (véase la frase en 1 Reyes 10:8; Daniel 1:5). Quitadle esas vestimentas viles—en el v.<br />

9 es: “quitaré el pecado de la tierra”; por lo tanto, Josué representa la tierra. Quitadle:” lit., de sobre él, lo que le oprimía<br />

como una carga abrumadora. ropas de gala—ropaje de fiesta del sumo sacerdote, lo más costoso y vistoso; símbolo de<br />

la justicia imputada del Mesías (Mateo 22:11). La restauración de la gloria del sacerdocio está implícita: primero,<br />

parcialmente, en la terminación del segundo templo; realizada plenamente en el gran sumo sacerdote Jesús, cuyo<br />

nombre es idéntico con Josué (Hebreos 4:8), el representante de Israel, “reino de sacerdotes” (Exodo 19:6); una vez<br />

cubierto con las ropas sucias de nuestra vileza, pero siendo el escogido del Padre (Isaías 42:1; 44:1; 49:1–3) él, por la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!