11.05.2013 Views

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

NEHEMIAS<br />

CAPITULO 1<br />

433<br />

Vers. 1–3. SABIENDO POR HANANI EL ESTADO AFLIGIDO <strong>DE</strong> JERUSALEM, NEHEMIAS <strong>LA</strong>MENTA,<br />

AYUNA Y ORA. 1. Nehemías, hijo de Hachalías—Este judío eminentemente piadoso y patriótico, debe distinguirse<br />

de otras dos personas del mismo nombre: una de ellas se menciona como ayudando a reedificar los muros de<br />

Jerusalem (cap. 3:16), y la otra se menciona en la lista de los que acompañaron a Zorobabel en el primer grupo de<br />

desterrados regresados (Esdras 2:2; 7:7). Aunque poco se sabe de la genealogía de Nehemías, es altamente probable<br />

que fuera descendiente de la tribu de Judá y de la familia real de David. en el mes de Chisleu—que corresponde a los<br />

días finales de noviembre y buena parte de diciembre. en Susán, capital del reino—La capital de la antigua Susiana,<br />

situada al este del río Tigris, provincia de Persia. Desde los tiempos de Ciro era la residencia favorita de invierno de<br />

los reyes persas. 2. Hanani, uno de mis hermanos, él y ciertos varones de Judá—Hanani se llama (cap. 7:2) su<br />

hermano. Pero como aquel término era usado por los judíos y otros orientales de una manera vaga, es probable que<br />

no quiera decir más de que era de la misma familia. Según Josefo, Nehemías, caminando al rededor de los muros del<br />

palacio, oyó de pasoa algunas personas conversando en la lengua hebrea, y habiendo sabido que ellas habían<br />

regresado hacía poco de Judea, fué informado por ellas, en contestación a sus ansiosas preguntas, de la condición<br />

imperfecta y desolada de Jerusalem, como del estado indefenso de los regresados. Como las comisiones antes dadas a<br />

Zorobabel y Esdras se extendían sólo a la reedificación del templo y de las viviendas particulares, se había dejado que<br />

los muros y portones de la ciudad quedaran convertidos en una masa de ruinas, así como estaban desde el sitio por<br />

los ejércitos caldeos.<br />

4–11. SU ORACION. 4. como yo oí estas palabras, sentéme y lloré, y enlutéme … y ayuné y oré—El relato afectó<br />

profundamente los sentimientos patrióticos de este buen hombre, y no podía hallar consuelo sino en la oración<br />

ardiente y prolongada para que Dios favoreciera el proposito, que parece se había formado secretamente en su<br />

corazón, de pedir el real permiso para ir a Jerusalem. 11. yo servía de copero al rey—Este oficial, en las cortes<br />

orientales, era siempre persona de categoría e importancia; y, por la naturaleza íntima de sus deberes y su acceso<br />

frecuente a la real presencia, poseía grande influencia.<br />

CAPITULO 2<br />

Vers. 1–20. ARTAJERJES COMPRENDIENDO <strong>LA</strong> CAUSA <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> TRISTEZA <strong>DE</strong> NEHEMIAS, LO ENVIA CON<br />

CARTAS Y UNA COMISION PARA EDIFICAR <strong>DE</strong> NUEVO LOS MUROS <strong>DE</strong> JERUSALEM. 1. Y fué en el mes de<br />

Nisán—Esto fué casi cuatro meses después de que él supo del estado desolado y ruinoso de Jerusalem (cap. 1:1). tomé<br />

el vino, y dílo al rey—Jenofonte ha observado particularmente la manera pulida y elegante en que los coperos de los<br />

monarcas medos y persas cumplían su deber de presentar el vino a sus reales amos. Habiendo lavado la copa en la<br />

presencia del rey, y vertido en su mano izquierda un poco del vino, que bebían en su presencia, ellos entonces daban<br />

al rey la copa, no empuñada, sino sostenida ligeramente con las puntes de los dedos. Esta descripción ha recibido<br />

algunas ilustraciones curiosas en los monumentos da Asiria y Persia, en los cuales los coperos frecuentemente son<br />

representados en el acto de dar el vino al rey. 2. Díjome el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? …—Fué considerado<br />

muy impropio presentarse en la real presencia con prendas de luto o señales de tristeza (Ester 4:2); y por esto no fué<br />

extraño que el rey se sorprendiera por el aire decaído de su copero, mientras que aqual asistente, de su parte, sentía<br />

muy aumentada su agitación por su profunda ansiedad respecto al resultado de la conversación empezada tan<br />

abruptamente. Pero la piedad y la intensa seriedad del hombre le restauró inmediatamente al tranquilo dominio de sí,<br />

y le capacitó para comunicar, primero, la causa de su tristeza, y luego, el deseo patriótico de su corazón de ser un<br />

instrumento honrado para avivar la antigua gloria de la ciudad de sus antepasados. 6–9. la reina estaba sentada junto<br />

a él—Como los monarcas persas no admitían a sus esposas en las festividades de estado, ésta habrá sido una ocasión<br />

privada. La reina mencionada fué tal vez Ester, cuya presencia animaría grandemente a Nehemías [PAG. 371] para<br />

expresar su deseo; y por la influencia de ella diestramente empleada, también por su simpatía con el propósito<br />

patriótico, el pedido de Nehemías fué concedido, de ser vicegobernador de Judea, acompañado por una escolta<br />

militar, e investido de amplios poderes para conseguir materiales para la edificación en Jerusalem, como también para<br />

recibir toda ayuda necesaria para promover su empresa. 6. yo le señalé tiempo—Considerándose la gran prontitud en<br />

levantar los muros, es probable que esta licencia al principio estuviera limitada a un año o seis meses, después de<br />

cuyo tiempo Nehemías volvió a sus obligaciones en Susán. La circunstancia de fijar tiempo preciso para su regreso,<br />

como también el encomendar a su cuidado obra tan importante como la fortificacíón de Jerusalem, comprueba el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!