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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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10:27; 2 Crónicas 1:15; 9:20.) tesoro … reyes … provincias—contribuciones de éstos, como tributarios del rey (1 Reyes<br />

4:21, 24); un sustituto vil de aquella sabiduría “cuya adquisición es mejor que el oro fino” (Proverbios 3:14, 15).<br />

cantores—también David (2 Samuel 19:35). instrumentos, etc.—usados en los banquetes (Isaías 5:12; Amós 6:5, 6);<br />

más bien, una princesa y princesas, de raíz árabe. Una esposa propia, o reina (Esther 1:9); la hija de Faraón (1 Reyes 3:1);<br />

otras mujeres secundarias, princesas, distintas de las “concubinas” (1 Reyes 11:3; Salmo 45:10, Cantares 6:8). (Weiss,<br />

Gesenius.) De ser omitidas éstas, la enumeración sería incompleta. 9. engrandecido—“Fuí grande,” opulento (Génesis<br />

24:35; Job 1:3; cf. 1 Reyes 10:23). perseveró—(v. 3). 10. mi trabajo—para procurar el placer. ésta—este gozo<br />

evanescente fué mi única “porción de toda mi labor” (caps. 3:22; 5:18; 9:9; 1 Reyes 10:5). 11. Pero todas estas cosas<br />

percibí que eran sólo “vanidad,” y de ningún “provecho” tocante al bien principal. La “sabiduría” (el sentido común<br />

mundano, la sagacidad), que aun “perseveró conmigo” (v. 9), me enseñó que éstas no me podían proporcionar la<br />

sólida felicidad. 12. Había probado la sabiduría mundana; (cap. 1:12–18) y la necedad (placer necio 2:1–11); ahora las<br />

compara (v. 12), y halla que mientras que la sabiduría (humana) excede a la necedad (vv. 13, 14), con todo, un evento,<br />

la muerte, toca a ambas (vv. 14–16), y así la riqueza adquirida por el trabajo del sabio puede pasar al “necio” que no<br />

trabajó (vv. 18, 19, 21); por lo tanto, todo su trabajo es vanidad (vv. 22, 23). porque, etc.—(cap. 1:9.) Parentético. El<br />

investigador futuro no podrá trazar nada “nuevo” de modo de llegar a una conclusión diferente de la mía al comparar<br />

“la sabiduría y el placer necio.” Holden, con menos elipsis, traduce: “¿Qué, oh hombre, vendrá después del rey …?”<br />

Mejor, Grocio: “¿Qué hombre podrá venir después del (rivalizar con el) rey en las cosas que están hechas?” Ningún<br />

otro podrá tener los mismos medios para probar lo que pueden hacer todas las cosas terrenas por satisfacer al alma: a<br />

saber, la sabiduría mundana, la ciencia, las riquezas, el poder, la longevidad, todos combinados. 13, 14. (Proverbios<br />

17:24.) El “sabio” de este mundo tiene buen sentido en el manejo de sus asuntos, el arte y buen gusto en la edificación y<br />

en la plantación, y se mantiene dentro de los límites seguros y respetables en el placer, mientras que el “necio” es falto<br />

en este respecto (“tinieblas” equivale a error fatal, infatuación ciega), con todo, un evento, la muerte, acaece a ambos (Job<br />

21:26). 15. para qué—“¿Por qué entonces fuí más sabio?” (2 Crónicas 1:10). pues—puesto que tal es el caso. esto—a<br />

saber, el seguir a la sabiduría (mundana), que nunca puede tomar el lugar de la verdadera (Job 28:28; Jeremías 8:9). 16.<br />

memoria—una gran ambición de los mundanos (Génesis 11:4). Sólo los justos la alcanzan (Salmo 112:6; Proverbios<br />

10:7). para siempre—memoria, o reputación perpetua. venideros—Maurer: “En los días venideros todas las cosas<br />

hará mucho tiempo estarán olvidadas.” 17. Desengañado en un experimento tras otro, queda aburrido de la vida. El<br />

apóstata debiera haber reflexionado como el hijo pródigo (Oseas 2:6, 7; Lucas 15:17, 18). me era fastidiosa—(Job 10:1.)<br />

18, 19. Le restó una sola esperanza a este decepcionado mundano, a saber, la perpetuación de su nombre y sus<br />

riquezas, afanosamente reunidas, por medio de su sucesor. Porque el egoísmo es mayormente la raíz de la alegada<br />

providencia de los padres mundanos a favor de sus hijos. Pero ahora el recuerdo de cómo él mismo, el hijo<br />

piadosamente criado de David, había menospreciado el mandamiento de su padre moribundo [PAG. 517] (1 Crónicas<br />

28:9), le sugirió triste presentimiento cuanto a lo que Roboam, su hijo de la idólatra amonita, Naama, resultara ser;<br />

presagio realizado en demasía (1 Reyes 12; 14:21–31). 20. Desesperado me deshice de toda esperanza de fruto<br />

permanente de mi trabajo. 21. hombre—Dado el caso que hay tal hombre. con rectitud—más bien, “con éxito,” como<br />

el hebreo se traduce en el cap. 11:6 “prosperar”, mas la margen lee “con rectitud.” mal grande—no en sí mismo,<br />

porque éste es el curso ordinario de las cosas, sino “mal” con respecto al bien principal, que uno hubiese trabajado tan<br />

sin provecho. 22. El mismo sentimiento que el del v. 21, expresado interrogativamente. 23. El único fruto que él tiene<br />

no sólo son los dolores en sus días, sino que todos sus días son dolores, y su trabajo, (no sólo tiene dolores envueltos en<br />

él, sino que él mismo es) dolor, o tristeza. 24. Esta versión da un aparente sentido epicúreo, contrario al contexto. El<br />

hebreo es, lít., “No es bueno al hombre comer y beber, y hacer que su alma vea el bien” (o “manifestar su alma, en sí,<br />

alegre”), etc. (Weiss.) Según Holden y Weiss, el cap. 3:12, 22 difiere de este versículo en texto y sentido; aquí quiere<br />

decir el escritor que “No es bueno que el hombre banquetee, ni que aparente estar falsamente alegre en su alma;” así<br />

se refiere aquí a la falsa pretensión de felicidad adquirida por uno mismo y para sí mismo, y en los caps. 3:12, 22, y<br />

5:18, 19, al verdadero ver, o hallar placer cuando Dios lo da. Allí se dice que es bueno al hombre gozar con satisfacción<br />

y gratitud las bendiciones que Dios da; aquí se dice que no es bueno que uno tome para sí un placer irreal mediante el<br />

banqueteo, etc. también … esto—Percibí por la experiencia que el bien (placer verdadero) no ha de recibirse a<br />

voluntad, sino que viene sólo de la mano de Dios (Weiss) (Salmo 4:6; Isaías 57:19–21). O según Holden: “Es la<br />

ordenación de la mano de Dios que el sensual no tenga sólida satisfacción” (bien). 25. se cuidará—lit., “se apresurará”<br />

en pos de los placeres (Proverbios 7:23; 19:2); seguirá con avidez los goces. Nadie puede competir conmigo en esto. Si<br />

yo, pues, con todas mis oportunidades placenteras no pude absolutamente obtener el placer sólido de mi propia<br />

producción, aparte de Dios, ¿quién lo puede hacer? Dios misericordiosamente escatima a sus hijos el triste<br />

experimento que hizo Salomón, con negarles los bienes que ellos a menudo desean. Les da los frutos de la experiencia<br />

de Salomón, sin que ellos paguen el alto precio con que Salomón la compró. 26. Es la verdad, literalmente, en la<br />

teocracia judaica: y hasta cierta medida en todas las edades (Job 27:16, 17; Proverbios 13:22; 28:8). Aunque la

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