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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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volver, eso es, a Dios, arrepentirse, referente a su fin (Eichorn), o más bien de un vocablo hebreo que significa uno en<br />

quien se deja ver la enemistad, grandemente probada. (Gesenius). Muchas veces se daban nombres significativos a<br />

hebreos, sugeridos por eventos posteriores de la vida (cf. Isaías 8:18; Génesis 4:2. Abel: alimentador de ovejas). Así el<br />

emir de Hus por consentimiento común fué llamado Job, a causa de sus pruebas. La única otra persona así llamada era<br />

un hijo de Isacar (Génesis 46:13). perfecto—no de perfección absoluta, sin fallas (cf. 9:20; Eclesiastés 7:20), sino la<br />

integridad, la sinceridad, la compatibilidad en el todo, en todas las relaciones de la vida (Génesis 6:9; 17:1; Proverbios<br />

10:9; Mateo 5:48). Fué el temor de Dios lo que le preservó de lo malo (Proverbios 8:13). 3. asnas—muy preciadas por la<br />

leche, y no como bestia de cabalgar (Jueces 5:10). No se mencionan casas ni tierras entre los bienes del emir, puesto<br />

que los nómadas viven en tiendas transportables, y principalmente del pastoreo, y el derecho a los campos no era un<br />

privilegio de los individuos. Las “quinientas yuntas de bueyes”, sin embargo, dan a entender que Job labrara la tierra.<br />

También parece que poseía una casa en el pueblo, a este respecto difería de los demás patriarcas. Los camellos se<br />

llaman los barcos del desierto, de especial valor para las caravanas, por cuanto podían beber suficiente cantidad de agua<br />

que les bastaba para días, y pastaban de muy pocos abrojos y espinos. muchísimos criados—Cf. “grande apero”,<br />

Génesis 26:14. La otra acepción que el hebreo admite, “labranza”, no es tan probable. los orientales—Denota en la<br />

Escritura aquellos que vivían al este de Palestina, como las gentes de la Arabia Desértica septentrional (Jueces 6:3;<br />

Ezequiel 25:4). 4. cada uno en su día—es decir, [PAG. 391] en su cumpleaños (3:1). Sugiere el amor y la armonía<br />

reinantes entre los miembros de la familia, en contraste con la ruina que pronto puso fin a tal escena de felicidad. Se<br />

especifican las hermanas, puesto que estas fiestas no eran para orgías, lo que hauiera sido incompatible con la<br />

presencia de hermanas. Estas eran invitadas por los hermanos, aunque no daban invitaciones ellas a su vez. 5.<br />

habiendo pasado en turno—al fin de todos los cumpleaños colectivamente, cumplido el círculo de banquetes por<br />

todas las familias. Job … santificábalos—Por la ofrenda de tantos holocaustos expiatorios cuantos hijos tenía (Levítico<br />

1:4). Esto se hacía de mañana (Génesis 22:3; Levítico 6:12). Así Jesús solía hacer sus devociones tempranito (Marcos<br />

1:35). El holocausto, o sea, la ofrenda quemada, era ofrecido (lit., se hacía ascender, con referencia al humo que ascedía<br />

al cielo) por cada padre de familia, que obraba como sacerdote en favor de su familia. blasfemado a Dios—El mismo<br />

vocablo hebreo significa maldecir, y bendecir; Gesenius dice que el sentido original es de arrodillarse, y así vino a<br />

significar hincarse para invocar o una bendición o una maldición. La maldición es una perversión de la bendición, como<br />

todo pecado lo es de la bondad. El pecado es una degeneración, no una generación. No es probable, sin embargo, que<br />

Job temiera la posibilidad de que sus hijos maldijesen a Dios. Parece suficiente el sentido de despedirse, derivado de la<br />

acostumbrada bendición al separarse (Génesis 47:10). De modo que traduce Umbreit: “… y habrán echado a Dios de<br />

sus corazones”, es decir, en medio del éxtasis de placer (Proverbios 20:1). Este hecho ilustra el “temor de Dios” que<br />

tenía Job (v. 1).<br />

Vers. 6–12. SATANAS, PRESENTANDOSE ANTE DIOS, ACUSA FALSAMENTE A JOB. 6. los hijos de Dios—<br />

Angeles (38:7; 1 Reyes 22:19). Se presentan para dar cuenta de su “ministerio” en otras partes del universo (Hebreos<br />

1:14). Jehová—Versión Inglesa: “el Señor”: “Jehová”, el autoexistente Dios, fiel a sus promesas. Dios dice (Exodo 6:3)<br />

que él no era conocido por este nombre a los patriarcas. Pero, como el nombre aparece previamente en Génesis 2:7–9,<br />

etc., lo que quiere decir que no era conocido este nombre sino hasta el tiempo de la liberación de Israel que fué<br />

conocido peculiar y públicamente en el carácter que representa este nombre, a saber, quien hace ser las cosas,<br />

cumpliendo las promesas hechas a los antecesores de ellos. La aparición de este nombre, pues, aquí, no es objeción<br />

contra la antigüedad del libro de Job. Satán—fué extensamente divulgada la tradición de que él había sido el agente<br />

en la tentación de Adán. Por tanto se da el nombre de él aquí sin comentario. El sentimiento con que contempla a Job<br />

es similar a aquel con que miraba a Adán en el paraíso: animado por su éxito en el caso de uno aún no caído en<br />

pecado, él está seguro de que la piedad de Job, quien pertenece a la raza caída, no resistirá a la prueba. El mismo había<br />

caído (4:19; 15:15; Judas 6). Es en el libro de Job donde por vez primera el nombre de Santanás aparece: significa en el<br />

hebreo uno que acecha; un adversario en la corte de justicia (1 Crónicas 21:1; Salmo 109:6; Zacarías 3:1); el acusador<br />

(Apocalipsis 12:10). El tien de su parte la ley de Dios por el pecado del hombre, y en contra del hombre. Pero<br />

Jesucristo ha cumplido la ley por nosotros; la justicia está de nuevo de parte del hombre en contra de Satanás (Isaías<br />

42:21): de modo que Jesucristo puede interceder como nuestro Abogado contra el adversario (Romanos 8:33). Diablo es el<br />

nombre griego: el calumniador, o acusador. El está sujeto a Dios, quien usa el ministerio de él para castigar al hombre.<br />

En el árabe, Satán se aplica a menudo a la serpiente (Génesis 3:1). Se le llama Príncipe de este mundo (Juan 12:31); el<br />

dios de este mundo (2 Corintios 4:4); Príncipe de las potestades del aire (Efesios 2:2). Dios aquí le interroga, a fin de<br />

justificar sus propios caminos, delante de los ángeles. 7. rodear la tierra—yendo rápidamente de acá para allá. La idea<br />

original en el árabe es la vehemencia de la prisa (1 Pedro 5:8; Mateo 12:43). Satanás parece haber tenido alguna<br />

conexión peculiar con esta tierra. Tal vez era anteriormente el gobernador de ella bajo Dios. El hombre heredó este<br />

virreinato (Génesis 1:26; Salmo 8:6). El hombre lo perdió, y Satanás llegó a ser el Príncipe de este mundo. El Hijo del

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