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COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

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139<br />

Vers. 1–22. <strong>LA</strong> LEY <strong>DE</strong>L NAZAREO EN SU SEPARACION. 2–6. El hombre o la mujer cuando se apartare,<br />

haciendo voto de Nazareo,—i. e., “uno separado”, de una palabra hebrea, por separar. Se usaba para designar una<br />

clase de personas que, bajo el impulso de piedad extraordinaria, y con miras a un grado más elevado de mejoramiento<br />

religioso, voluntariamente renunciaban a las ocupaciones y a los placeres del mundo para dedicarse sin reserva al<br />

servicio divino. El voto podía ser tomado por personas de ambos sexos, con tal que tuviesen la disposición de hacerlo.<br />

(cap. 30:4), y para tiempo limitado, generalmente un mes o por toda la vida (Jueces 13:5; 16:17). Tal vez no sabemos<br />

toda la extensión de la abstinencia que ellos practicaban. Pero ellos se separaban de tres cosas en particular: del vino y<br />

de todas las variedades del producto vinoso; de la aplicación de la navaja a sus cabezas, dejando crecer el pelo; y de<br />

contaminación por cuerpos muertos. Los motivos de estas limitaciones son obvios. El uso del vino tendía a inflamar<br />

las pasiones, a intoxicar el cerebro y a crear un gusto por las indulgencias libidinosas. El corte del pelo siendo<br />

reconocido como señal de impureza (Levítico 14:8, 9), en abundancia, sin cortarlo, era simbolo de la pureza que se<br />

profesaba. Además, su longitud extraordinaria le recordaba constantemente su voto, como también estimulaba a otros<br />

a imitar su ejemplo piadoso. Además, como el contacto con cuerpos muertos inhabilitaba para el servicio divino, el<br />

nazareo cuidadosamente evitaba tales causas de ineptitud, y, como el sumo sacerdote, no asistía a los ritos fúnebres de<br />

sus parientes más cercanos, prefiriendo su deber para con Dios a la indulgencia de sus más fuertes afectos naturales.<br />

(Se suele confundir, aun en los diccionarios, la palabra “nazareo” con “nazareno”. Nuestro Señor Jesucristo era<br />

“nazareno”, por haber vivido en Nazareth, pero no era “nazareo”. Por esta confusión se pinta a Jesús con pelo largo,<br />

etc.—Nota del traductor). 8–11. si alguno muriere de repente junto a él, contaminará la cabeza de su nazareato—<br />

Casos de muerte repentina podrían ocurrir que le hicieran contraer contaminación; en tales circunstancias necesitaba,<br />

después de afeitar la cabeza, hacer ciertas ofrendas prescritas para quitar la contaminación ceremonial (Levítico 15:13;<br />

cap. 19:11). Pero por los términos de esta ley, una contaminación accidental echaba a perder todas sus observancias<br />

anteriores, de modo que él necesitaba empezar de nuevo el periodo de su nazareato. Pero aun esta terminación<br />

completa no invalidaba la necesidad de una ofrenda por el pecado, al final. El pecado se mezcla entre nuestras<br />

mejores obras y la sangre rociada es necesaria para lograr aceptación de nosotros y de nuestros servicios. 13–20. el día<br />

[PAG. 126] que se cumpliere el tiempo de su nazareato, etc.—Al cumplimiento de un voto limitado de nazareato, las<br />

nazareos podían cortarse el pelo donde les tocara estar (Hechos 18:18); pero el pelo tenía que ser guardado y traído a<br />

la puerta del santuario. Entonces, después de la presentación de ofrendas por el pecado y ofrendas quemadas, el pelo<br />

era puesto bajo la vasija en que se cocinaba la ofrenda pacífica; y el sacerdote, tomando una espaldilla (Levítico 7:32)<br />

ya cocida, y una torta y una hojaldre de la ofrenda, las ponía en la mano del nazareo para que las meciera ante el<br />

Señor, como señal de agradecimiento, y así lo libraba de su voto.<br />

23–27. <strong>LA</strong> FORMA <strong>DE</strong> BEN<strong>DE</strong>CIR AL PUEBLO. Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos<br />

de Israel, etc.—Este pasaje nos da la solemne bendición que mandó Dios, para la despedida del pueblo, al final del<br />

servicio diario. La repetición del nombre “Jehová” tres veces, expresa el gran misterio de la Divinidad: tres personas,<br />

mas un solo Dios. Las expresiones en las cláusulas distintas corresponden a los tres oficios: del Padre, de “bendecir y<br />

guardarnos”; del Hijo, de mostrarnos la gracia; y del Espíritu Santo de “darnos paz”. Y ya que la bendición,<br />

pronunciada por los labios de un ser humano, derivaba su virtud, no de parte del sacerdote, sino de la de Dios, la<br />

seguridad alentadora fué añadida: “y yo los bendeciré”.<br />

CAPITULO 7<br />

Vers. 1–89. <strong>LA</strong>S OFRENDAS <strong>DE</strong> LOS PRINCIPES. 1. cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo—<br />

Hebreo, “en el día de acabar Moisés”, etc. Los que consideran que la palabra “día” señala la fecha exacta de la<br />

terminación del tabernáculo, están abjo la necesidad de considerar el sagrado relato como desunido, y esta porción de<br />

la historia desde el capítulo siete hasta el once, como fuera de su lugar ya que la cronología exige que hubiera seguido<br />

inmediatamente al capítulo cuarenta de Exodo, que dice que el tabernáculo fué levantado el primer día del primer<br />

mes del año segundo. Pero que la palabra “día” se usa en un sentido vago e indeterminado, como sinónimo de<br />

“tiempo”, es evidente por el hecho de que no un día sino siete, fueron ocupados en las transacciones a punto de<br />

relatarse. De modo que este capítulo está en su lugar propio en el orden de la historia; después que el tabernáculo y<br />

sus instrumentos, el altar y sus vasos, habían sido ungidos (Levítico 8:10), los levitas separados para el servicio<br />

sagrado: la enumeración del pueblo, y la disposición de las tribus alrededor del tabernáculo, en cierto orden fijo, lo<br />

que era observado por los príncipes en la presentación de sus ofrendas. Esto fija el período de la imponente ceremonia<br />

descrita en este capítulo, como un mes después de la terminación del tabernáculo. 2, 3. Entonces los príncipes de<br />

Israel … trajeron sus ofrendas delante de Jehová—La terminación del sagrado edificio, bien puede imaginarse, sería<br />

saludada como ocasión propicia, difundiendo gran gozo y gratitud a través de todo el pueblo de Israel. Pero los

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