11.05.2013 Views

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

72<br />

mosquitos, pues éste es el significado del término en el original. En circunstancias ordinarias estos insectos amargan la<br />

vida en los países orientales, y por lo tanto la naturaleza terrible de este castigo en Egipto puede juzgarse cuando<br />

ninguna precaución podria evitar su penosa picadura. La misma [PAG. 68] pequeñez e insignificancia de estos feroces<br />

insectos hacen de ellos un azote temible. De este milagro los magos no trataron de hacer ninguna imitación, y como no<br />

habían conseguido producir ni la plaga de la sangre del río ni la molestia de las ranas, la visitación de este pequeño<br />

enemigo los obligó a reconocer: “Dedo de Dios es éste”, mas correctamente “dioses”, porque ellos hablaban como<br />

paganos.<br />

20–32. <strong>LA</strong> P<strong>LA</strong>GA <strong>DE</strong> <strong>LA</strong>S MOSCAS. 20. Levántate de mañana … Faraón, he aquí él sale a las aguas, etc.—<br />

Apareciendo Faraón todavía endurecido, se le mandó a Moisés que fuera a su encuentro, mientras caminaba sobre la<br />

orilla del Nilo, y que repitiera su petición de que fuesen libertados los israelitas, amenazando, en caso de su negación<br />

continuada, con cubrir todas las casas desde el palacio hasta la humilde choza con enjambres de moscas, mientras que,<br />

como prueba del poder que efectuaba este juicio, la tierra de Gosén quedaría eximida de esta calamidad. La petición<br />

fué igualmente inútil como antes, y el mal predicho envolvió al país en forma de lo que era no “moscas” tales como<br />

las que conocemos nosotros, sino varias clases de moscas (Salmo 78:45), el tábano, la mosca perruna, la cucaracha, el<br />

escarabajo, porque todos éstos son mencionados por escritores diferentes. Eran muy destructores, algunos infligían<br />

mordeduras dolorosas en los animales, otros destruían la ropa, libros, plantas, todas las cosas. El culto a las moscas, y<br />

especialmente al escarabajo, era parte importante de la religión de los antiguos egipcios. El empleo de estas<br />

“deidades” aladas para castigarlos, ha de haber sido doloroso y humillante para los egipcios, mientras al mismo<br />

tiempo tendría que fortalecer la fe de los israelitas en el Dios Dios de sus padres como el único objeto de adoración.<br />

25–32. Entonces Faraón llamó a Moisés y Aarón, y díjoles: Andad, sacrificad a vuestro Dios en la tierra, etc.—Entre<br />

la ansiedad impaciente de ser librado de este casitgo, y la renuncia a perder los esclavos hebreos, el rey siguió el curso<br />

de la conveniencia: propuso dejarlos libres para ocuparse en sus ritos religiosos dentro de cualquier parte del reino.<br />

Fiel a las órdenes recibidas, Moisés rechazaría semejante arreglo; mencionó una razón más fuerte para mostrar el<br />

peligro de ello; y cediendo el rey hasta el punto de concederles breve día de fiesta allende la frontera, agregó a esta<br />

concesión la petición de que Moisés abogara con Jehová porque fuese quitada la plaga. Esto le prometió Moisés, y al<br />

día siguiente cesó la plaga. Pero no bien hubo cesado la presión, el espíritu de Faraón, como un arco tenso, volvió a su<br />

acostumbrada obcecación, e, indiferente a su promesa, se negó a dejar partir al pueblo.<br />

CAPITULO 9<br />

Vers. 1–7. <strong>LA</strong> MORRIÑA <strong>DE</strong>L GANADO. 3. He aquí la mano de Jehová será sobre tus ganados—Una quinta<br />

petición fué hecha a Faraón a favor de los israelitas por Moisés, a quien se le ordenó decirle que, si él persistía en<br />

oponerse a su partida, una pestilencia sería enviada entre todos los rebaños y manadas de los egipcios, mientras que<br />

los de los israelitas serían protegidos. Como el rey no mostró ninguna intención de respetar su promesa, continuaba<br />

siendo el blanco de las flechas de la aljaba del Todopoderoso, y la plaga con que se le amenazó y de la cual él estaba<br />

advertido, fué ejecutada. Pero en este caso es de notar que la plaga no fué infligida por medio de la vara de Aarón,<br />

sino directamente por la mano de Jehová, y la fijación del tiempo exacto tendía aún más a determinar el verdadero<br />

carácter de la calamidad (Jeremías 12:4). 6. murió todo el ganado de Egipto—no absolutamente cada animal (vv. 19,<br />

21), porque vemos que algunos quedaron; pero muchos murieron de cada manada, y la mortalidad fué frecuente y<br />

muy extendida. Lo oportuno de este juicio consistió en que los egipcios adoraban a los animales más útiles, como el<br />

buey, la vaca y el carnero; en todas partes del país eran levantados templos y honores divinos tributados a estos<br />

animales domesticados, y así mientras que la pestilencia causó grande pérdida en dinero, asestó un revés a su<br />

superstición. 7. Faraón envió … del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno—El envío de mensajeros<br />

confidenciales indica que él no daba crédito a informes vagos, y podemos concluir que alguna impresión había sido<br />

hecha en su mente por aquella exención extraordinaria, pero no fué una impresión buena ni permanente. Su vanidad<br />

y obcecación no fueron en ningún sentido vencidás.<br />

8–17. <strong>LA</strong> P<strong>LA</strong>GA <strong>DE</strong> TUMORES. 8. Tomad puñados de ceniza de un horno, etc.—La siguiente plaga atacó a las<br />

personas de los égipcios, y apareció en la forma de erupciones ulcerosas sobre el cutis y la carne (Levítico 13:20 2<br />

Reyes 20:7; Job 2:7). Que esta epidemia no provino de causas naturales, fué evidente porque su efecto estuvo en<br />

relación con una acción especial de parte de Moisés ejecutada en presencia de Faraón. La actitud que él asumió, fué<br />

similar a la de los magos orientales, que, “cuando pronuncian una imprecación sobre un individuo, aldea o país,<br />

toman las cenizas de estiércol de vacas (eso es, de un cenizas de estiércol de vacas (eso es, de un fuego común) y las<br />

tiran al aire, diciendo a los objetos de su desagrado: tal enfermedad o tal maldición vendrá sobre vosotros”. (Roberts.)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!