11.05.2013 Views

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

COMENTARIO EXEGETICO Y EXPLICATIVO DE LA BIBLIA TOMO I ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

286<br />

Vers. 1–5. NACEN A DAVID SEIS HIJOS. 1. hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David—Los<br />

bandos rivales tenían éxitos variables; pero continuamente aumentaban los intereses de David; menos, sin embargo,<br />

por las fortunas de la guerra que por la creciente adhesión del pueblo a él como rey divinamente designado. 2.<br />

nacieron hijos a David en Hebrón—Los seis hijos mencionados tuvieron madres distintas. 3. Chileab—(retrato de su<br />

padre)—llamado también Daniel (1 Crónicas 3:1). Maacha, hija de Talmai rey de Gessur—Una región de Siria, al<br />

norte de Israel. Este casamiento parece haber sido una alianza política, hecha por David con miras de fortalecerse<br />

contra el partido de Is‐boseth con la ayuda de un poderoso amigo y aliado en el norte. La devoción religiosa tuvo que<br />

ceder a la política, y los frutos amargos de esta alianza con una princesa pagana los cosechó David en la vida del<br />

turbulento Absalom. 5. Egla, mujer de David—Esta añadidura “mujer de David”, ha llevado a muchos a creer que<br />

Egla era otro nombre de Michal, la primera y propia esposa de David, quien, aunque no tuvo familia después de que<br />

se burló insolentemente de David (cap. 6:23), pudo haber tenido un hijo antes.<br />

6–12. ABNER SE HACE PARTIDARIO <strong>DE</strong> DAVID. 6. Abner se esforzaba por la casa de Saúl—En el oriente, las<br />

esposas y concubinas de un rey pasan a ser propiedad de su sucesor hasta el punto de que si un hombre aspira a<br />

casarse con una de ellas, es considerado como que pretende a la corona (véase 1 Reyes 2:17). No se sabe con certeza sí<br />

estaba bien fundada o no la acusación contra Abner, pero éste se resintió por la acusación; y llevado por la venganza,<br />

resolvió transferir todo el peso de su influencia al partido contrario. Evidentemente, ponía un amplio valor sobre sus<br />

servicios, y parece que dominaba a su débil sobrino de una manera orgullosa y aplastante. 12. envió Abner<br />

mensajeros a David—Aunque su lenguaje dió a entender una convicción secreta de que, al apoyar a Is‐boseth, había<br />

estado obrando para frustrar el divino propósito de conferir la soberanía del reino a David, esta convicción no<br />

justificaba las medidas que él estaba adoptando ahora, ni los motivos que las animaban. Tampoco parece posible<br />

aprobar la completa integridad y honor de la conducta de David, al tomar en consideración las insinuaciones secretas<br />

de él acerca de socavar a Is‐boseth, si no tenemos en cuenta la promesa divina del reino, y su creencia de que la<br />

secesión de Abner era un medio propuesto por la providencia para tal fin. La exigencia de la restauración de Mical su<br />

esposa era perfectamente justa, pero la insistencia de David en este momento especial, como condición indispensable<br />

para entrar en un tratado con Abner, parece haber procedido no tanto de un afecto perdurable sino como una<br />

esperanza de que la posesión de ella inclinaría a algunos partidarios de la casa de Saúl a favorecer su causa. 17–21.<br />

habló Abner con los ancianos de Israel—Habló verdad al impresionar sus mentes con el bien conocido hecho de la<br />

designación de David para el reino. Pero jugó un papel bajo e hipócrita al fingir que su presente movimiento era<br />

motivado por impulsos religiosos, cuando en realidad nació enteramente de la maldad y venganza contra Is‐boseth.<br />

Su instancia especial a los benjamitas fué una medida política necesaria; su tribu gozaba del honor de haber dado<br />

origen a la dinastía real de Saúl; y naturalmente no estaban dispuestos a perder tal prestigio. Eran, además, una gente<br />

resuelta, cuya proximidad [PAG. 249] a Judá podría hacerlos molestos y aun peligrosos. El alistar su interés, pues, en<br />

el plan, allanaría el camino para la adhesión de las otras tribus; y Abner poseía la oportunidad más conveniente de<br />

usar su gran influencia en ganar aquella tribu, mientras acompañaba a Mical para llevársela a David con el debido<br />

equipaje. Esta misión le permitía esconder sus propósitos traidores contra su señor; atraer la atención de los ancianos<br />

y del pueblo hacia David; que unía en sí la doble recomendación de ser el nombrado de Jehová y al mismo tiempo<br />

estar vinculado con la casa real de Saúl, y, sin sospechas de motivos deshonrosos, abogar por la terminación de la<br />

disensión civil, entregando la soberanía al esposo de Mical. Con el mismo carácter de embajador público, fué recibido<br />

y festejado por David; y mientras que ostensiblemente la restauración de Mical fué el único objeto de su visita,<br />

diligentemente se ocupó en hacer ofertas privadas a David por la entrega a su causa de aquellas tribus que él<br />

astutamente había seducido. Abner siguió una conducta indigna de un hombre de honor; aunque su ofrecimiento fué<br />

aceptado por David, la culpa y la infamia de la transacción fueron exclusivamente de Abner.<br />

22–30. JOAB MATA A ABNER. 24. Joab vino al rey, y díjole: ¿Qué has hecho?—El conocimiento que tenía Joab<br />

del carácter astuto de Abner, acaso lo hizo dudar de la sinceridad de las proposiciones de aquel hombre, y desaprobar<br />

la política de confiar en su fidelidad. Pero, sin duda, hubo otros motivos de una naturaleza privada y personal, los<br />

cuales hicieron que Joab estuviera descontento y alarmado por la recepción dada a Abner. Los talentos militares de<br />

aquel general, su popularidad entre el ejército, su influencia en toda la nación, lo constituían en rival formidable; y en<br />

caso de que sus ofrecimientos fuesen realizados, el importante servicio de transferir todas las tribus al rey de Judá<br />

establecerían tan fuerte reclamo a la gratitud de David, que su acceso inevitablemente levantaría un serio obstáculo a<br />

la ambición de Joab. A estas consideraciones se añadía el recuerdo de la enemistad que existía entre ellos por la<br />

muerte de su hermano Asael (cap. 2:23). Resuelto, pues, a eliminar a Abner, Joab fingió algún motivo, tal vez en<br />

nombre del rey, para hacerlo volver, y saliendo a encontrarlo, lo apuñaló de improviso; no dentro de Hebrón, porque<br />

era ciudad de refugio, sino junto a un pozo que había en las cercanías. 31. dijo David a Joab, y a todo el pueblo:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!